Luis DINORÍN CAMINAR POR el callejón de Los Sapos es encontrarse con bazares repletos de antigüedades que incluyen máquinas de escribir, timbres postales, relojes de cadena y fotografías además de interminables figuras y muebles de madera. Es conocer la “zona de los bares” que en fechas recientes fueron clausurados, una zona que en la actualidad ocupan las parejas poblanas para realizar charlas largas sobre lo que ocurre en su vida cotidiana. Ubicado entre la 6 Sur entre la 5 y la 7 Poniente donde también hay hoteles, restaurantes y bares, es un sitio a donde artesanos llegaron hace más de 30 años y las personas que se dedican al intercambio de todo tipo de mercancías se convirtió desde entonces una estampa cotidiana. Cerca a este sitio también se encuentra la 3 Oriente, una calle repleta de bares donde todavía se interpreta música en vivo y algunas son galerías de arte. Es un punto que entre semana se convierten en sitio de paso para los estudiantes de las facultades de Psicología o Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla donde desde temprano se venden todo tipo de alimentos. En la misma zona se encuentran los llamados hippies, que ofrecen a los poblanos un sinnúmero de artesanías hechas a mano que incluyen aretes, collares y pulseras. Todo este recorrido es un paseo obligado para los poblanos y visitantes de la Angelópolis, ya sean nacionales o provenientes del extranjero.