Carlos ROCHA  HASTA 50 unidades del transporte público son detenidas cada día por agentes tránsito del municipio de Puebla que ordenan a las grúas concesionadas arrastrar los carros. De manera arbitraria y sin entregar un recibo de pago los agentes viales cobran de dos y hasta cuatro mil pesos para que sean liberadas a pesar de que en la Ley de Ingresos del Municipio estima que son 300 pesos por arrastre y 740 por maniobra. Delegados de diferentes rutas de transporte público que circulan en la capital lamentaron que Carolina Zabalegui Velázquez, directora de tránsito municipal, no cumpla el acuerdo de colocar lonas en donde se advierta a los operadores de las rutas “que no se dejen sorprender” por los cobros injustificados de los cinco sectores de vialidad. Durante la gestión de Gilberto Loya Chávez, refirió Samuel Méndez, se cumplía el acuerdo y se liberaba a las unidades si no había un motivo suficiente para infraccionar a alguna unidad. Sin embargo, prosiguió, desde que llegó Zabalegui Velázquez la extorsión regresó. “Son los propios comandantes de sector los que cobran lo que se les de su regalada gana, y es lógico que Zabalegui Velázquez le entró al negoció”, ventiló el representante de la Asamblea Permanente del Transporte. Exhibió en un documento de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal dirigido a las Grúas Victoria, Grúas Doama y a las Grúas de la Unión de Antorchistas, que presentan el servicio de manera concesionada, los precios que se estipulan para arrastre, maniobra y espacio, que sumados rebasan apenas los mil pesos. |