Shanik DAVIDLA FALTA de coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal es uno de los principales retos que se ha topado la Secretaría de Desarrollo Social para la implementación de la estrategia de la Cruzada Nacional Contra el Hambre y Pobreza Extrema, reconoció Juan Carlos Lastiri Quiroz, subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la dependencia federal. Cuando se lanzó este plan a principios de 2013 las autoridades encontraron tanto en Puebla como en otros puntos del país que no había mecanismos adecuados para la coordinación intergubernamental, lo que ocasionaba que hubiera duplicidad en los programas y otros problemas logísticos. “El trabajo intergubernamental estaba desmantelado y el gobierno federal hacía sus cosas por separado”, externó el funcionario, por lo que a lo largo de este primer año de la Cruzada se ha entablado una serie de estrategias para mejorar esta situación. Puebla junto con Chiapas, Guerrero, Oaxaca y el Estado de México son los estados prioritarios en esta primera etapa de la estrategia federal, por lo que la coordinación entre los niveles de gobierno era prioritaria para poder focalizar de manera adecuada los recursos, añadió. Sin embargo, a casi un mes de empezar con este plan nacional se siguen encontrando problemas en la articulación entre la federación y las autoridades locales, por lo que en el transcurso del próximo año se continuará impulsando y fomentando ésta, indicó. Un primer paso para esto se encuentra establecido en las reformas que se hicieron a la Ley de Coordinación Fiscal, por lo que se estima que con el paso de los meses se pueda solventar la situación. Por otra parte, mencionó que a partir de este lunes se iniciará un programa de capacitaciones para los alcaldes del estado de Puebla para que conozcan las modificaciones que se hicieron a las reglas de operación del Fondo de Infraestructura Social.