Carlos ROCHA  El incremento de la mendicidad de migrantes centroamericanos en Puebla ha tenido impacto en el desarrollo económico de la actividad franquiciataria en Puebla, según detalló el vicepresidente de este sector, Francisco Lobato Galindo.
Desde la perspectiva del líder empresarial, es un factor que también aporta a la inseguridad.
Estas personas que buscan su “sueño americano” han visto que una opción para obtener dinero es pedir limosna o vender productos en las esquinas de avenidas principales, situación que se requiere reordenar en la capital poblana.
“Tenemos casos en donde ciertas cadenas de hoteles de franquicias han reportado que sus huéspedes han sido asaltados por centroamericanos que andan de paso por el estado de Puebla”, aseveró el vicepresidente de la Red Mexicana de Franquicias.
Sin embargo, aseguró que este tipo de gente que mendiga en las calles requiere la reeducación de la sociedad quien debe renunciar a darles limosnas y en vez de ello aportar donaciones a las instituciones especializadas.
“Resulta alarmante la cantidad de menores que permanecen en esta condición lo cual requeriría una investigación entre el DIF y las autoridades para analizar a través de trabajo social la condición de estos niños”, añadió.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, los bulevares Hermanos Serdán, San Felipe, calzada Zaragoza, diagonal Defensores de la República y 15 de Mayo son las vialidades en las que más se registran este tipo de actividades.
Sin embargo, de acuerdo al reglamento municipal, cualquier actividad comercial en la vía pública se debe regir por el mismo, por lo que se tratará el tema con autoridades migratorias para resolver la situación de los migrantes.
Cabe recordar que el titular de Seguridad Pública municipal, Amadeo Lara Terrón, ha admitido el incremento de la presencia de estas personas que vienen de países centroamericanos y que se han quedado en territorio poblano más de lo debido, porque llevan varios meses en la ciudad.
La posición de este funcionario es que no se trata de que haya una persecución en su contra, sino de que se regule su estadía en la ciudad y que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) den las condiciones suficientes de seguridad a estas personas.
El ayuntamiento tiene la facultad de regular esta actividad que tiene que ver con un reordenamiento.
Cabe recordar que, según las palabras del padre Alejandro Solalinde, protector de migrantes, Puebla es uno de los estados donde no se respetan los derechos de los migrantes, donde son secuestrados y no encuentran un refugio para pasar una noche en su trayecto a Estados Unidos. |