| Luis DINORÍN Cada que el reloj marca las 12 de la noche, en el umbral del año nuevo, es común que las personas sigan ciertos rituales para garantizar la prosperidad, el dinero, el amor y los viajes entre otras cosas para los días que vendrán. Acciones como abrazar y besar (de uno o de ambos lados los cachetes) colocar vasos de agua cerca de los burós, usar ropa interior de ciertos colores, barrer la casa o sólo la parte del comedor, salir y dar una vuelta por la cuadra con todo y maletas simulando ir de viaje, son algunas de las acciones que se realizan como rituales para la buena suerte. Hay familias en todos los rincones que desde días antes de la gran fecha, se dedican a sacar los mejores utensilios para preparar la cena, y los detalles van desde colocar el mantel hasta el uso de la gran vajilla de talavera en el caso local. Quizás el caso más común es el de comer una uva por cada campanada que dan los relojes unos minutos antes del primero de enero y simboliza cada uno de los deseos que se piden para el año que vendrá, el mismo instante en que otras personas acostumbran escribir en un papel en blanco cada uno de sus propósitos. Por otro lado, la influencia de las culturas orientales y las artes como el Feng Shui aseguran que es bueno el cambio de elementos en el hogar o rincones como una habitación. Otras tradiciones hablan del uso de velas de distintos colores para atraer diferentes cosas. “También la gente acostumbra vestir de blanco, rojo, llevar un listón de diversos tonos dependiendo de lo que estén buscando para el año siguiente”, advirtió un comerciante. Acto que se ve reflejado en el comercio informal quienes venden ropa interior roja o amarilla en las calles de Puebla. Usar ropa nueva esa fecha, guardar ciertas monedas, dejar que alguien obsequie cadenas con imágenes de ciertos Santos como San Benito y otras vírgenes son también acciones para el buen augurio. Recomendaciones Otra de las actividades populares de estos días es preparar la lista de propósitos de año nuevo. Ante ello, expertos en psicología aseguran que una buena manera de lograr un propósito es ser constante por más de 21 días para cambiar un hábito. Si esto se logra, es posible alcanzar el éxito en la búsqueda de cualquier propósito. Tiendas de los deseos En los sitios dedicados a la venta de productos esotéricos en Puebla -que con normalidad encontramos al interior de los mercados- los productos más buscados son las llamadas “doceneras”, que no son otra cosa que un juego de veladoras con diversos tonos, éstas tienen un significado y una oración para cada inicio de mes del año que vendrá. Según este ritual, el oro, la plata y los tintes metálicos representarán la abundancia, el color amarillo el dinero, el rojo el amor. A estos le sigue el azul que significa salud, el verde que representa el trabajo y el rosa quien traerá la armonía dicen los que saben de este negocio. El rito que ocupa el segundo puesto, es el de realizar un “baño espiritual” para recibir el año nuevo y sirven para quitarte la sal o la maldad. Asunto que tiene una peculiaridad, pues va de acuerdo al Calendario Chino, quien para el 2014 traerá el Año del Caballo y con esto, ésta figura, es solicitada como el amuleto de la buena suerte. Mientras, los productos que más se venden en esta temporada son las terapias relacionadas con las veladoras y existen de todo tipo. Las hay para venerar santos, bendecir negocios, realizar amarres, buscar el amor o trabajar con la Santa Muerte. El poder de una veladora puede abrir caminos, contener siete potencias o bien le puede decir a alguien “ven a mí”. Todo lo anterior lo explicó Julio César Curiel, quien labora en una cerería y esotería al interior del mercado de la Unión en el sector de las flores y asegura que los poblanos acuden a estos lugares para atraer el amor y la buena suerte. |