Víctor HERNÁNDEZTREMENDO SUSTO se llevaron trabajadores de la Procuraduría General de Justicia ayer por la tarde, luego de que varios anaqueles del archivo general de la dependencia, ubicado en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, se vinieran abajo con todo y documentos, dejando atrapado a un quincuagenario que sólo resultó lesionado. Los hechos se registraron a eso de las 12 horas en una bodega localizada en la Avenida Puebla número 604, entre las calles Trueno o Los Truenos y Tropical, en los límites entre la capital y el municipio de Cuautlancingo. Luego de que se hiciera la llamada de auxilio al número de emergencias 066, al lugar acudió la ambulancia 040 de la institución, así como personal de las policías Municipal y Estatal, además de una cuadrilla de Protección Civil de la ciudad de Puebla. Al arribar al lugar, en la bodega se encontraron los anaqueles metálicos y los documentos que almacenaban, tirados a lo largo de 50 metros; la mecánica del incidente aún se desconoce, pero se informó que cayó uno primero y a partir de ahí los demás; “un efecto dominó” señalaron las autoridades. Atrapado entre el desorden, fue encontrado un hombre de 53 años, quien de acuerdo al reporte de los paramédicos que lo atendieron, presentaba algunas costillas rotas, motivo por el cual se realizaron las maniobras necesarias para sacarlo; luego recibió los primeros auxilios y después fue llevado al hospital del Issstep para quedar internado. Su estado de salud se reportó como estable y fuera de peligro, y más tarde trascendió que la Dirección Administrativa de la PGJ, ya había tomado cartas en el asunto, para apoyar al agraviado. Por su parte, las autoridades de Protección Civil Municipal efectuaron una inspección del inmueble, el cual no quedó clausurado ni nada por el estilo.