Lunes 22 Octubre 2012
Emilio CASTELÓN Corresponsal  *** Alrededor de 600 habitantes de San Cristóbal Tepatlaxco detuvieron, quemaron una camioneta y golpearon a los sujetos; los pobladores se enfrentaron a pedradas con policías [gallery link="file"] Tres hombres que presuntamente intentaron robar un cartón de cervezas de una tienda de abarrotes del poblado de San Cristóbal Tepatlaxco junta auxiliar de San Martín Texmelucan, estuvieron a punto de ser linchados por 600 pobladores. Se trata de Luis Gustavo Cortes Hernández, de 19 años, con domicilio en la colonia Exhacienda San Damián, en Texmelucan y Jerónimo Heriberto García Pichón, El Pichón, con domicilio en calle Veracruz, de Tepatlaxco. Fuentes indicaron que los detenidos operaban en San Rafael Tlanalapan y Ojo de Agua. Alrededor de las 15:30 horas, los sujetos entraron a una tienda de la calle Morelos e intentaron sustraer un cartón de cervezas, sin embargo, en ese momento la propietaria los descubrió, por lo que los sujetos salieron corriendo del comercio y abordaron una camioneta Volkswagen tipo Pick Up para alejarse. Sin embargo, la mujer, no se quedó conforme y cuando los hombres subían al automotor pidió auxilio a los vecinos y grito para que detuvieran a los rateros. Alertados, los vecinos dieron aviso al encargado de un sonido local para que por medio del altavoz dieran la alarma para que la gente se juntara y no dejara salir a los presuntos delincuentes. Por medio de un sonido local, los pobladores escucharon que había tres presuntos delincuentes a bordo de una camioneta y que era necesario localizarlos, por lo que en cuestión de minutos se juntaron en el punto poco más de 300 habitantes. Armados con piedras, los vecinos entre los que había mujeres y niños, comenzaron a buscar a los tres individuos por las calles aledañas. Pocos momentos después, los habitantes localizaron a los sujetos en una fiesta familiar en el interior de un domicilio ubicado en la calle Francisco Villa número 129, de la colonia El Barrio de donde los sacaron a golpes, y después voltearon y quemaron la camioneta en la que iban. A la turba, se sumaron los invitados de la fiesta, así como más habitantes que salieron de sus domicilios después de que sonaron las campanas de la iglesia del pueblo en repetidas ocasiones. Ante la denuncia de la propietaria de la tienda, los residentes decidieron hacer justicia por su propia mano y llevaron a los sujetos a otro sitio para golpearlos. En el camino se armaron con piedras que usaron para lastimar a los tres presuntos delincuentes. Debido a que los pobladores amenazaban con matarlos a golpes, cinco policías de la junta auxiliar llegaron al sitio, pero fueron recibidos con una lluvia de piedras, al igual que paramédicos de la Cruz Roja, por lo que solicitaron el apoyo de elementos municipales. Cerca de las 16 horas, llegaron 30 agentes municipales, quienes intentaron negociar con los pobladores la entrega de los hombres. El diálogo fracasó, por lo que fue necesaria la presencia del delegado de gobernación, Roberto Solano, y del director de Gobernación de San Martín Texmelucan, José Aguilar, quienes fueron amedrentados por los inconformes. Sin poder hacer nada y superados en número, las autoridades intentaron nuevamente entablar un diálogo, pero el hecho los enardeció más, por lo que los golpes y las piedras volvieron a volar en la zona, mientras otro grupo de vecinos golpeaba a los tres sujetos. En medio del jaloneo, policías municipales comenzaron a meterse en medio de la turba y llegaron hasta los tres hombres. Con sus cuerpos los municipales los taparon y lograron rescatar a los hombres, quienes de inmediato fueron trasladados a las instalaciones de la comandancia municipal con lesiones graves en todo el cuerpo; en el sitio ya se encontraban 40 policías estatales para resguardarlos. Los detenidos quedaron a disposición del agente del Ministerio Público. Como resultado, los policías Guillermo Hernández y Kevin de la Vega Barrera, resultaron lesionados. Testigos de los hechos confirmaron que la mayoría de los vecinos se encontraba bajo los influjos del alcohol y en medio de la trifulca aprovecharon para agredir a reporteros.