El percance ocurrió en una de la calles de Apizaco, cerca de una gasolinera; hubo movilización de diversos cuerpos de emergencia Gustavo HERRERA Corresponsal Apizaco.- La imprudencia y la falta de pericia provocaron la colisión de dos automotores en la entrada a la ciudad rielera, lo que dejó cuantiosos daños materiales y el entorpecimiento del tráfico vehicular por espacio de al menos dos horas, además de causar alarma ante el derrame de combustible. Este viernes, en la Avenida Francisco I. Madero, en el entronque con Independencia, dos vehículos colisionaron en forma estrepitosa, cuando el Volswagen Jetta, color azul, con placas de circulación XVF66-37, conducido por Darío Reyes Solís, quien tiene su domicilio en Zimatepec número 107, en Coporo-Cerro Azul, intentó en forma imprudente rebasar por la derecha a un vehículo de carga. Se trata de un tractocamión marca Kenworth, color naranja, número económico 194, con placas de circulación 137–DL9 del Servicio Público Federal, el cual remolcaba una caja seca con matrícula 094-WN-9 y número económico 411, conducido por José Pedro Castillo Mendoza. Lo que ocasionó que en la maniobra, se impactara en su costado derecho, justo en uno de los contenedores de combustible. Lo que en consecuencia provocó que el hidrocarburo contenido en el depósito, se derramara sobre la cinta asfáltica, por lo que fue necesario que acudieran elementos de la Policía Municipal en la patrulla A-07, así como de la Unidad FENIX 02 de Protección Civil de Apizaco, a cargo de Carlos Santamaría, quienes se abocaron a contener el derrame de combustible y a controlar el tráfico. Gracias a la intervención de los servicios de emergencia, se evitó que el percance alcanzara mayores proporciones, ya que un chispazo podría haber iniciado una llama abierta. Cabe señalar que el accidente y el derrame del hidrocarburo se registraron a pocos metros de una estación de servicio, por lo que la situación era de alto riesgo. Por un lapso de dos horas personal de Protección Civil y del propio ayuntamiento se dedicaron a controlar el tráfico y a esparcir arena sobre el combustible derramado, con lo que se logró su contención y evitaron que se propagara por el tráfico de los vehículos, considerable en la zona. Los conductores de ambos vehículos fueron asegurados y presentados ante la autoridad competente, la que se encargara de deslindar las responsabilidades y sancionar al responsable del percance. |