| El conductor perdió el control tras pasar sobre un charco originado por la intensa lluvia de la noche del lunes; conducía a exceso de velocidad Víctor HERNÁNDEZ El exceso de velocidad cobró, por enésima vez, la vida de los dos ocupantes de un vehículo que tras impactarse contra una base de concreto, quedó partido en dos. Uno de los occisos quedó tendido en la carpeta asfáltica y el otro, dentro de lo que quedó de la unidad, según pudo constatar El Popular, diario imparcial de Puebla. Los hechos ocurrieron la noche del lunes, casi madrugada de ayer, en las inmediaciones de Avenida Las Torres, entre la Vía Atlixcáyotl y la 11 Sur, en ese sentido, y ocurrió luego de que el conductor del vehículo perdiera el control al pasar por un charco de agua y lodo que se formó en el puente del río Atoyac, tras la intensa lluvia registrada esa noche. Minutos después de las 23:30 horas, elementos de Vialidad del Estado recibieron la llamada de auxilio mediante la cual se reportó el aparatoso accidente. Al llegar los agentes, encontraron un Dodge Stratus de color gris, con placas de circulación TVE 53-14 de Puebla, partido a la mitad y los cuerpos de dos personas. El impacto fue tal, que una de las puertas y la facia, quedaron a varios metros del vehículo. Los paramédicos del 066 y de SUMA que arribaron al lugar de los hechos, sólo pudieron confirmar el deceso de las dos personas que iban a bordo. Sobre el pavimento, cerca de la base de concreto de una torre de luz, que fue donde se impactó el automotor, se encontró el cuerpo sin vida de Adolfo Rodríguez López, de 20 años de edad, quien era el conductor. A 35 metros de distancia, con dirección a la 11 Sur, antes de llegar al fraccionamiento La Cima, se encontró el Stratus y en el asiento del copiloto, con medio cuerpo dentro y medio cuerpo fuera, a una mujer que horas después fue identificada como Olga Lidia Sepúlveda Yáñez, de 30 años de edad. Después de la media noche fue que arribó personal de la agencia del Ministerio Público de Culposos Sur, que inició la averiguación previa 551/2013/ECSUR, tras iniciar con las diligencias correspondientes del levantamiento de cadáver. Peritos de Vialidad del Estado señalaron que por las condiciones en las que quedó el automóvil, se podía inferir que circulaba a más de 100 kilómetros por hora; fuentes cercanas a la fiscalía confirmaron a este diario que el ahora occiso conducía a casi 140 kilómetros por hora. |