Los detenidos son culpables de haber ultimado al empresario poblano Héctor Ortiz Rivera, cuyop cadáver fue encontrado en San Luis Potosí Víctor HERNÁNDEZ La mañana de ayer, ya de manera oficial, la Procuraduría General de Justicia confirmó el homicidio del empresario poblano, Héctor Ortiz Rivera, mismo que ocurrió en territorio poblano, aunque días después fue encontrado el cadáver en San Luis Potosí, entidad en la que además se logró la captura de tres personas implicadas en el crimen. Los tres detenidos enfrentarán proceso en ese estado, por los delitos de robo de vehículo y homicidio calificado, pues de las investigaciones, se precisó que el móvil fue el robo de una camioneta Land Rover color arena, con matrícula del Estado de México, que el ahora occiso, quien contaba con 58 años de edad, había puesto a la venta a través de internet. En rueda de prensa ofrecida por el titular de la Dirección de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), Fernando Rosales Solís, se precisó que los hechos ocurrieron el miércoles de la semana pasada en la tarde. Un día antes, los probables responsables se pusieron en contacto con Héctor Ortiz, se dijeron interesados en adquirir la unidad y acordaron reunirse el miércoles después de las 14:30 horas en el Periférico Ecológico, a la altura de San Andrés Cholula. Para ello, el hoy finado salió de su trabajo en la colona Emiliano Zapata, abordó la camioneta de lujo y se encaminó hacia el lugar donde habían acordado, y ahí, se encontró con Enrique Caballero Medina, de 32 años de edad, quien argumentó que no llevaba los 380 mil pesos para pagar la unidad, y convenció a Héctor, de acompañarlo en su domicilio para concluir la transacción. La víctima accedió, llegó al Séptimo Retorno de la 3 A Sur, edificio 6, departamento B en el Infonavit Loma Bella, entró, y ahí fue sorprendido Omayra Yuridia González Bustamante, de 21 años (pareja sentimental de Enrique) y su madre, María de la Cruz Bustamante Vargas, de 53 años; entre los tres lo sometieron y lo golpearon en la cabeza con un martillo, hasta que lo privaron de la vida. Consumado el homicidio, subieron el cuerpo a la parte trasera de la camioneta, prepararon sus cosas para salir de viaje y se encaminaron hacia San Luis Potosí, donde se refugiaron en la casa de un familiar de María de la Cruz, donde se les ubicó días después y se logró su captura. Cabe señalar que de las primeras investigaciones, se obtuvo el nombre de los tres sujetos, como implicados en la desaparición del empresario, pero además, familiares de los probables responsables, también reportaron que no tenían noticias suyas, por lo que pidieron la intervención de las autoridades. Ellos indicaron al interponer la denuncia, que les pareció extraño verlos en una camioneta de lujo, luego que se fueran durante varios meses a Cancún –según dijeron-, y que al buscarlos en su domicilio, encontraran todo vacío y manchas de sangre en el lugar, por lo que pensaron que los habían secuestrado. Esos datos permitieron establecer que estaban involucrados en el homicidio de Ortiz Rivera, pues se confirmó que la sangre hallada en el departamento de Loma Bella era de la víctima. Rosales Solís precisó que en ningún momento, el ahora occiso fue secuestrado, pues no se le exigió a su familia pago de recate alguno, que el móvil fue el robo de la camioneta y que desde un principio, ya habían planeado matarlo. |