El masculino fue hallado en un camino de terracería de Tlaltenango, aunque nadie lo reconoció como vecino de la zona; se presume que lo balearonJorge FONSECA Campesinos del municipio de Tlaltenango encontraron la mañana del miércoles a un ejecutado. El cadáver estaba a un costado de un camino de terracería, a orilla de un sembradío de maíz. Alrededor de las 8 horas, un campesino que iba a trabajar realizó el macabro hallazgo; pudo percatarse de que no se trataba de un hombre del pueblo, pues no pudo reconocerlo. El agricultor de inmediato fue a dar aviso a la policía de Tlaltenango. Los uniformados fueron los primeros en llegar al lugar, después paramédicos de Cruz Roja revisaron al masculino y corroboraron que no tenía signos de vida, de esta forma los agentes procedieron a acordonar la zona. El masculino se encontraba boca abajo, presentaba lesiones que indicaban que había sido golpeado, en la nuca se le apreciaba un orificio, al parecer causado por un proyectil de arma de fuego. Además, sus ropas estaban ensangrentadas. El individuo presentaba rigor mortis y carecía de calzado, aunque en el pie izquierdo no tenía calcetín, en el derecho tenía uno gris. Portaba pantalón de mezclilla azul, aunque manchado de sangre, cinturón de piel color café y una camisa a cuadros blanca con azul y rojo. Se trata de un masculino robusto, de alrededor de 1.78 metros de altura, tez morena, cabello negro de tamaño regular. Los zapatos, que no llevaba puestos, se localizaron bajo el cuerpo; entre sus ropas no se hallaron pertenencias que permitieran conocer su identidad. Las diligencias del levantamiento del cadáver las realizó el Ministerio Público especializado en Investigación de Homicidios, quien llegó en apoyo del de Huejotzingo, que no pudo hacer dicha tarea porque efectuaba otras labores. Así se inició la averiguación previa de rigor en torno a esta ejecución. Se desconoce el móvil y tampoco se precisó si se trata del lugar de hallazgo o donde fue privado de la vida.
