Dale forma a tus alimentos

Vianey FONSECA Vianey FONSECA   |  Junio 06, 2019

Conoce los diferentes moldes

Sabemos que al ver la televisión o un video en redes donde nos presentan una receta, nos inspiramos para hacer mil platillos.

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Lo cierto es que pocas veces conocemos del todo los utensilios que utilizan durante su elaboración. Por eso es que en esta ocasión te contaré los diferentes moldes que se ocupan en repostería y que son más habituales. Para que en la siguiente ocasión que estés dentro de una cocina, sepas elegir mejor.

Moldes de aluminio

Es un material versátil, el cual transmite el calor homogéneamente. Es económico y puedes encontrarlo en diferentes versiones. Existen algunos que sólo se utilizan por una ocasión, en el caso de que se prepare de manera casual; su inconveniente es que son muy frágiles. Otro tipo son los de aluminio grueso. Son muy resistentes al calor, pero si no lo engrasas bien tu pastel puede quedar pegado a la base. Por último, los moldes de aluminio anodizado son los más resistentes en este componente, lo cual evita ralladuras, no se oxida ni se adhieren los alimentos, convirtiéndose en el favorito de muchos. 

De acero inoxidable

El más utilizado en la cocina debido a su gran resistencia y durabilidad. Comparado con otros metales, no transmite bien el calor pero es resistente a golpes y sustancias ácidas, siendo el ideal para cocinar cualquier alimento en él con ingredientes como jitomate o limón. Puedes encontrarlo en flaneras, moldes de turrón, algunos moldes para pastel frío, entre otros.

Moldes antiadherentes

Probablemente sean los más vendidos, gracias a que los alimentos se desprenden con facilidad y además se limpian sin esfuerzo. Tiene una capa interior que puede ser de aluminio o de acero, pero ésta nunca está en contacto con los alimentos gracias al recubrimiento exterior. Esta capa es muy fina, por lo que se puede estropear con facilidad. Entonces la recomendación es comprar unos sólidos, de buen espesor y con más de una capa antiadherente de última generación, para que te duren más tiempo.

De silicón

Esta opción es relativamente nueva y su característica principal es que es muy flexible, logrando que los alimentos se desmolden con facilidad. Sirven tanto para el congelador como para el horno, ya que pueden soportar temperaturas de entre -60ºC a -230ºC. Se pueden lavar fácilmente y como el silicón esta reforzado con fibra de vidrio, proporciona un mejor horneado y calidad. En ésta no es conveniente usar objetos punzantes o cuchillos pues se perforan fácilmente.

Puedes encontrar mayor cantidad de moldes con formas bonitas y creativas, ideales para diferentes tipos de presentación.

Moldes de porcelana o cerámica

Puedes encontrar algunos modelos hechos en porcelana o cerámica de gres, que para darles el uso correspondiente han sido sometidos a un proceso previo que se llama vitrificación. En éste las piezas son expuestas a altas temperaturas que permiten reducir la porosidad de los materiales, dándoles más resistencia y haciéndolos perfectos para su uso. Su mayor ventaja es que no es necesario desmoldarlo, pues los puedes decorar en el mismo lugar.

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