Pobladores se sienten seguros a la sombra del volcán

Aunque más de 50 mil personas que viven cerca del Popocatépetl están en peligro mayor, la población no considera grave la situación

Pobladores se sienten seguros a la sombra del volcán
Especial | Para algunas comunidades y municipios asentados en las cercanías del volcán Popocatépetl no representa un peligro real Pobladores se sienten seguros a la sombra del volcán

"La última vez sí me espantó, rezumbó. Otros dos minutos más ysí me echo a correr", le contesta a su compañero una joven que todos los días se encarga de atender en primera instancia a los pobladores de San Pedro Benito Juárez, en la presidencia auxiliar.

"Eso nunca lo habíamos mirado", se refiere a los rayos que en ocasiones llegan a ser perceptibles en la cima del volcán Popocatépetl.

Son este tipo de eventos y no otros, como la caída de ceniza, los breves tremores o las exhalaciones constantes, los que llegan a despertar el interés de la gente de San Pedro.

La UNAM, el Cenapred, Protección Civil o el Ejército, poco pueden conmover a los habitantes de ésta y el resto de las 24 comunidades que se encuentran en la zona de mayor peligro. Están acostumbrados, lo sabemos, nos lo han repetido durante la visita: "Ya la misma gente no hace caso", dice Moisés Velázquez, presidente de la Junta Auxiliar de San Pedro Benito Juárez.

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Los simulacros, sean de gabinete, en escuelas o en toda la comunidad, se cumplen, por lo menos eso indica el propio coordinador de Protección Civil del Estado (PCE) y las redes sociales de la dependencia, donde también se puede constatar la formación de unidades locales de protección civil, así como talleres públicos.

Sin embargo, la participación se observa en imágenes donde aparecen decenas de personas en poblaciones que oscilan entre 439 y 11 mil 517 habitantes.

 

Hay que platicar con la gente

El investigador Carlos Tovar, del Centro Universitario de Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), aseguró que este desconocimiento es atribuible, más que al fatalismo o la apatía de la que hablan la Secretaría General de Gobierno y la Coordinación General de Protección Civil en sus presentaciones, a la falta de un verdadero trabajo comunitario, uno que siga bajando esa información científica que publica el Cenapred o el Instituto de Geofísica a la población.

Esa información que se aborda en reuniones de 9 o 15 personas, dice, regularmente no baja.

"Hay que platicar con la gente, no con la autoridad". Es la única forma de hacer planes "a la medida de las comunidades", sabiendo, menciona, que cada una de ellas está expuesta a una amenaza o un peligro diferente.

A lo largo de 20 años de trabajo en campo con las comunidades aledañas al volcán, Tovar siempre intenta compartirles sus conocimientos. Por ejemplo, agrega, les explica que no existe persona alguna que haya visto el poder destructivo del volcán; ahí es cuando la gente le presta atención.

"Si tú no tienes los argumentos y la sensibilidad de cómo llegar con la gente y explicarles los fenómenos eruptivos, es muy difícil convencer. Se necesita más bien un trabajo social".

Al menos 51,949 personas, distribuidas en seis municipios y 24 comunidades, se encuentran en la zona considerada como de peligro mayor; tres de éstas: Santiago Xalitzintla, San Nicolás de los Ranchos y San Pedro Yancuiltlalpan, se localizan en peligro por flujo de lodo; a los que se agregan Nealtican, San Jerónimo Tucuanipan y Santo Domingo Atoyatempan, que juntos suman 25,289 habitantes.

Si se toman en cuenta a los pobladores de la zona de peligro moderado, crece a más de 134 mil personas en riesgo, tan sólo en nuestra entidad.

 

Información en manos de pocos

"En el 94 salió mucha gente, en el 98 volvieron a salir, pero ya desde 2004, la gente no sale", comenta Primitivo, encargado de la Comandancia de Protección Civil de San Pedro Benito Juárez, mientras Don Roberto, su titular, se encuentra en la Ciudad de México.

El encargado de la Comandancia es yerno de Roberto, es el único que queda a cargo.

El presidente auxiliar de San Pedro, por su parte, afirma que poseen toda la información necesaria y conocen los escenarios posibles.

"Y no digo que no pero veo muy lejana la posibilidad (de un evento mayor): el tiempo que ha pasado es como para que ya lo hubiera hecho. ¿No?".

 Según el mapa de peligros del volcán, los mayores riesgos a los que se enfrenta la comunidad son los lahares, una especie de avalancha de productos volcánicos que pueden tomar gran velocidad (de 50 a 100 km/h).

Los flujos piroclásticos de los que habla Primitivo, compuestos de roca, ceniza, fragmentos de lava y gas que pueden alcanzar los 400 grados y 400 km/h, también son una posibilidad, aunque en escenarios de probabilidad intermedia a menor.

De acuerdo con el Programa Especial para Contingencias del Popo, los escenarios están previstos: al cambio a Amarillo Fase 3 o Rojo Fase 1, las instituciones, una vez evaluados los riesgos y la posible necesidad de evacuación, deberán seguir los protocolos establecidos. No obstante, este proceso de toma de decisiones todavía está muy alejado del entendimiento de los pobladores, que sí, se los han compartido en algún momento, en alguna asamblea pública.

"Si lo están vigilando, deberían comunicarnos que ya va explotar, 'váyase, mejor salga' y pero (las autoridades estatales) vienen cuando ya pasó, una o dos horas después", cuenta un grupo de adultos mayores, sentados en la explanada de la presidencia auxiliar, en referencia al último evento significativo registrado.

"Según lo están monitoreando, pero no nos dicen un cálculo de a qué hora o cuándo va a ser, una probabilidad o un porcentaje".

 

Confronta PC a autoridades locales

Protección Civil Estatal entró en confrontación con autoridades locales por diferencias a partir de los últimos ejercicios de evacuación preventiva en la zona del volcán Popocatépetl.

"A veces, aunque la participación de las comunidades es alta, la falta de interés del presidente auxiliar provoca que haya un doble discurso y que quieran confundir temas políticos con temas de prevención", aseguró el coordinador de de la dependencia, César Orlando Sánchez.

El funcionario expresó su postura respecto a la queja de autoridades de Santiago Xalitzintla que demandan más apoyo.

En esa comunidad reclamaron que poseen un albergue abandonado. Sin embargo, Orlando Sánchez detalló que este inmueble no puede ser catalogado como tal pues se encuentra dentro de la misma zona de riesgo.

El coordinador de Protección Civil Estatal expresó, su inconformidad sobre las declaraciones del presidente auxiliar de San Mateo Ozolco.

El edil subalterno afirmó en entrevista telefónica que la gente que quiso participar en el último simulacro regresaron a sus casas, molestos, una vez rebasado el límite esperado por las autoridades.

A decir de Sánchez esto "es una mentira", pues incluso se utilizaron vehículos de la XV Zona Militar.

No obstante el investigador Carlos Tovar confirmó la versión del presidente, por lo que consideró lamentable que no se haya previsto la cantidad de personas que responderían a la convocatoria.

Particularmente, mencionó, porque esto podría minar el de por sí complicado trabajo comunitario que se realiza.

"Esto te demuestra que no tienen contabilizada a cuánta gente tienen que sacar, cuánta gente puede bajarse por sus propios medios, y cuánta gente no tiene vehículos, para considerar lacapacidad de movimiento que se necesita", dijo.

Pidió afinar estos ejercicios que si bien celebra, advirtió pueden resultar contraproducentes si no se realizan de manera adecuada, comprendiendo las necesidades únicas de cada población.

"Evidentemente hay dos discursos diferentes porque los presidentes auxiliares no consiguen lo que ellos quieren, sino que se les da lo que requieren", agregó.

Autoridades locales y estatales aseguran estar en contacto todo el tiempo, cada dos meses o cada que se presenta un evento de mayor magnitud.

Los procesos, incluyendo el paso a paso durante una contingencia, se indican en el manual de operaciones, sin embargo, estos incidentes dan cuenta de la falta entendimiento en materia de prevención.

Insisten en doble riesgo por ducto

Para Carlos Tovar, investigador del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), existe doble peligro en la zona de riesgo del Popocatépetl: el inherente al volcán, y el otro, por la introducción del gasoducto del Plan Integral Morelos (PIM).

"Lo que están haciendo con la gente que está cerca del volcán es seguir generando y aumentando más el riesgo. No se han tomado las opiniones de cada uno de los expertos", dijo el académico.

Tovar expresó que no escuchar ni atender la información disponible y, en cambio, continuar con un proyecto viciado de origen, es cuando menos irresponsable, si se consideran los escenarios posibles.

En su evaluación, el Cenapred incorporó a los nuevos mapas de peligros del Popocatépetl, presentados en 2016, el trazo definitivo del gasoducto, concluyó concluyendo que si bien no se encuentra expuesto al impacto de balísticos, y sólo lo estaría en los escenarios de menor probabilidad en el caso de flujos y oleadas piroclásticas, avalanchas y derrames de lava, la generación de flujos de lodo o lahares es el fenómeno que más afectaría.

En la barranca de Nexapa, en las cercanías de Chipilo, y en los cruces de las barrancas Matadero y río Atila, a poca distancia de Huaquechula, el ducto molida riesgo de presentarse los escenarios de ocurrencia alta a intermedia.

Tomando en cuenta el de menor probabilidad, el ducto quedaría prácticamente enterrado en 66km de su trazo, explicó el investigador.

Esta evaluación se realizó ocho años después de la primera solicitud de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que tomó de base los mapas de peligros de 1995.

En aquella ocasión, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informaba que la trayectoria propuesta era inviable, no obstante se introdujo en la zona.

Carlos Tovar mencionó sobre el PIM que incluye la construcción de un gasoducto de 160 kilometros de longitud y 30 pulgadas de diámetro que atraviesa más de 60 comunidades campesinas de los estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala.

A pesar de los cambios realizados tras las evaluaciones del Cenapred, el gasoducto y en general, el Proyecto Integral Morelos aún atraviesa la zona y aún provocan resistencias sociales.