Uno de los costos del TLCAN para México y la construcción de un nuevo camino

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Después de cinco rondas de renegociación del TLCAN, frente a un complicado proceso que favorezca el crecimiento de la economía mexicana a través de sus principales ramas manufactureras, es importante realizar una breve exposición del desempeño del sector exportador mexicano durante la última década para reflexionar sobre los costos del tratado y la conveniencia de impulsar una política económica dirigida a fortalecer la industria nacional mediante el mercado doméstico.

El superávit de México con respecto a Estados Unidos está fuertemente concentrado en un conjunto de bienes. Durante 1990–2016, los aceites crudos, aceites de petróleo y aceites obtenidos de minerales bituminosos, representaron el 27.1 por ciento de las subpartidas arancelarias superavitarias de México con Estados Unidos; vehículos con motor 1500–3000 cc: 17.6 por ciento; vehículos para transporte de bienes: 9.4 por ciento; computadoras especializadas: 8.9 por ciento; televisores: 8.6 por ciento; y otros: 28.4 por ciento.

En estos bienes el comercio de México con otros países ha sido significativamente bajo. Por ejemplo, en el año 2016, en el caso de los aceites, el 49 por ciento del superávit de México fue resultado del intercambio comercial con Estados Unidos, seguido por España (14 por ciento), India (10 por ciento) y Japón (8 por ciento). Para los vehículos con motor 1500 – 3000 cc, la concentración fue mayor: el 79 por ciento del superávit fue con Estados Unidos, Canadá representó el 5 por ciento y Alemania el 4 por ciento, ver Gráfica 1. Este patrón de comportamiento está presente en las principales subpartidas superavitarias de nuestro país. Entonces, después de 23 años, uno de los resultados del TLCAN ha sido mantener una estructura productiva dependiente del mercado estadounidense, situación que representa un costo significativo en el corto plazo.

Por otra parte, de acuerdo con los titulares sobre la renegociación del TLCAN, se aprecia cierta presión sobre los empresarios mexicanos y los encargados de formular la política económica en México con la finalidad de lograr un aumento salarial. El 21 de noviembre pasado la Conasami informó del aumento del salario mínimo de 80.04 pesos a 88.36 pesos por día, esto es 9.42 por ciento en términos nominales. Sin embargo, como lo demuestra el Reporte de Investigación 126 del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, la tendencia del salario real, que estima el poder adquisitivo, ha sido descendente en los últimos años. Según el citado reporte, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto el poder adquisitivo ha disminuido 11.11 por ciento. Por lo que, considerando el crecimiento de los precios que integran la canasta básica, el efecto del ascenso del salario sobre la demanda agregada y el crecimiento económico, realmente, será poco significativo.

Además, entre los múltiples problemas de la presente fase de internacionalización del capital está el debilitamiento estructural de la demanda agregada, resultado del crecimiento de la productividad que no es seguido por el aumento de los salarios. Este proceso no es privativo de las economías desarrolladas, también está presente en los países emergentes, lo cual contribuye a un bajo crecimiento del comercio internacional.

Por lo tanto, la experiencia del TLCAN debe ser de utilidad para que, ante su renegociación, la salida no sea buscar una integración comercial dependiente con otro país. La reactivación del mercado interno a través del aumento del poder adquisitivo resulta un quehacer fundamental de la política macroeconómica, particularmente, cuando los debates sobre una posible desglobalización comienzan a extenderse en diferentes ámbitos.

Fuente: Centro de Análisis Multidisciplinario, Reporte de Investigación 126. El salario mínimo. UNAM. http://cam.economia.unam.mx/reporte-investigacion-126

*Echenique Ximena e Ituriel Flores, "Los efectos de la política macroeconómica de Estados Unidos en las exportaciones mexicanas" en XXXI Congreso Anual de la AMEI, 20 de octubre 2017.

*Profesor Tiempo Completo, UNAM-Facultad de Economía.

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