Trabajo comunitario y organizado, claves para rescatar el campo

La organización entre campesinos se caracteriza a través de quienes tienen terrenos  y no siempre tienen mano de obra suficiente

Trabajo comunitario y organizado, claves para rescatar el campo
Cortesía | De acuerdo a una investigación del Colegio de Posgraduados (Colpos) de Puebla y el Colegio de México (Colmex), se destaca la organización de los campesinos. Trabajo comunitario y organizado, claves para rescatar el campo

Compartir sus terrenos, trabajar en faenas comunitarias y aplicar técnicas ancestrales, han sido estrategias aplicadas por pobladores de la localidad de San Antonio Juárez, municipio de Tzicatlacoyan, para no dejar morir su campo.

De acuerdo a una investigación del Colegio de Posgraduados (Colpos) de Puebla y el Colegio de México (Colmex) publicada en la revista electrónica Mundo Agrario, destacan la organización a nivel de grupo de campesinos de San Antonio Juárez.

En su contra, detallan los resultados de Beatriz Martínez del Colpos y Álvaro Hernández del Colmex, que esta población no tienen los mejores terrenos para cultivo.

Entre las características ambientales de la zona de la cuenca de Valsequillo y el Río Atoyac, subraya que tienen muchas pendientes en sus terrenos y que el suelo se ha erosionado.

Asimismo, destacan que defienden su territorio ante conflictos con comunidades cercanas, incluso se han visto afectados por las limitantes de la reciente declaración como Área Natural Protegida de la Cordillera del Tentzo.

La organización entre campesinos se caracteriza a través de quienes tienen terrenos y no siempre tienen mano de obra suficiente para cultivarlos, por lo cual comparten sus tierras con otras personas para así obtener ganancias en conjunto.

En la población que hasta el Censo de 2010 tenía mil 899 habitantes, además del campo lo que deja ganancias es la producción de artesanía de palma y carrizo como lo indica el dato de 40 de 56 familias entrevistadas dedicadas a ello.

La producción artesanal; sin embargo, se encuentra en riesgo, pues los propios participantes del análisis detallaron cómo poco a poco se quedaron sin los recursos naturales necesarios.

Décadas atrás, refiere el texto, les era posible encontrar el carrizo silvestre en la zona pero éste se agotó por la forma en que se explotó para fabricar artesanías como chiquihuites y ahora deben comprarlo a intermediarios.

Aunque el texto no hace énfasis en ello, diferentes comunidades de Tzicatlacoyan destacan la producción estatal de las piezas que se comercializan en la ciudad cada Domingo de Palmas.

Por último, en la investigación se detalla que además del campo y la elaboración y comercialización de artesanías de palma y otate; hay otras actividades productivas, como la preparación y venta de barbacoa.