Día de la candelaria: la fe en tiempos de crisis

Pese a la mala economía y el difícil panorama para los migrantes, la festividad apela a la tradición y al fervor en pos de tiempos mejores

A casi tres décadas de vestir niños Dios, asegura Carmen García Rivera, famosa por los arreglos que primero hizo en la Iglesia de la Merced y ahora en el mercado de mismo nombre, puede constatar que, sin importar qué vestimenta se elija, lo importante es la fe que se les tenga a las figuras ante momentos de crisis.

Con la polémica del muro fronterizo y todo lo que implica para los migrantes mexicanos la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, bromea, podría incluso pensarse en el Niño Migrante.

"Yo creo que vamos a tener que inventar al Niño Migrante de los que están en Estados Unidos, necesitamos inventarlo a él para esto", comentó.

Sin embargo, asegura, cualquier imagen de Jesús es milagrosa cuando la devoción al bendecirles, vestirles y darles un lugar dentro de las cosas, sea sincera.

Fotos: Karen Rojas

"Teniéndoles fe todos los niños son muy milagrosos, es dependiendo de la fe que uno le tenga al niño, yo he tenido mucha experiencia y así como se ven los niños se van a mi casa", agregó.

El giro de los vestidos para niños Dios, agregó la también comerciante, además de estar vinculado con preservar la fe y las tradiciones, permite que cada vez más familias vivan de esta celebración religiosa.

A lo largo del año, detalló doña Carmen, los vestidos emplean sobre todo a amas de casa, muchas de ellas poblanas, que dedican su tiempo a sacar nuevos diseños y la producción necesaria para el Día de la Candelaria.

"De aquí de Puebla hay vestido, son de personas, se puede decir que amas de casa, pero que en estas temporadas empiezan a elaborar el vestido y lo vienen a entregar", dijo.

Aunque los diseños cambien año con año y en algunas temporadas resalte más algún modelo que otro, en la experiencia de la comerciante hay algunos que nunca pasan de moda.

La lista, explicó, es larga e incluye modelos como el Niño de Bautizo, Niño Doctor, Niño San Judas Tadeo, Niño del Amor y Niño San Charbel, Niño del Trabajo y al Niño de la Salud.

Asimismo, explicó, se preserva la tradición de seguir el orden de las vestimentas en función del número de años que cumple la imagen del Niño Dios tras haber llegado a cada familia.

Entre lo que sí cambia cada año y va en función tanto de los diseños como de los materiales, son las telas y decoraciones pues se busca abastecer el mercado tanto para quienes pueden llevar vestidos de gala, como económicos.

Desembolsan fieles hasta 800 pesos

Como cada año, los fieles católicos celebran el Día de la Candelaria, para lo cual llevan sus imágenes del niño Dios a vestir e incluso compran arreglos florales para adornar altares hechos en su domicilio, con lo cual desembolsan entre 250 y 800 pesos.

En días recientes, las calles del centro de Tecamachalco y Tepeaca lucieron repletas de católicos, quienes buscaban dónde vestir a sus niños; los atuendos más solicitados fueron los del Niño Doctor de Tepeaca, el Divino Niño Jesús Santo Padre, Niño San judas Tadeo, Niño de Atocha y Niño Cristo Rey, entre otros, aunque los del Niño de la Abundancia, Niño de la Misericordia y el de la Esperanza muestran un repunte.

Salvador Pérez Romero, comerciante de temporada, expresó que el valor de las prendas varía según tamaño y santo, y aunque los más caros están en 800 pesos, si el cliente desea algún traje especial o agregarle detalles, su valor rebasa los mil pesos.

Pese a la devoción, hasta ayer los vendedores de la región reportaban un descenso en sus ventas de hasta el 30 por ciento, aunque esperan que haya un repunte hoy.

Exigen respeto

Magdalena Torres Vera, católica laica, recordó que la celebración de la Candelaria, al abordar un pasaje (la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén), es ocupada por muchas familias para llevar a sus hijos a la iglesia y dar gracias por la salud del infante.

Agregó que la Iglesia católica no obliga a vestir la imagen del Niño Jesús, pues lo importante es llevarlo a misa el 2 de febrero; pero, desde hace año esto se ha convertido en un motivo de celebración.

En tanto, una catequista de la parroquia de Tepeaca pidió a la ciudadanía respeto por la tradición y si se va a vestir la imagen no se haga con atuendos de equipos de futbol o similares, hecho que en los últimos años ha ido en aumento.

De acuerdo con la costumbre, la imagen debe ser acompañada con una veladora.

La nueva moda: el Niño Huachicolero

La cultura del huachicol o los chupaductos, como se conoce la personas que se dedican a ordeñar y vender combustible robado en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha permeado en la sociedad texmeluquense a tal grado que, con motivo del Día de la Candelaria, algunos creyentes buscan vestir a sus niños Jesús como el Niño Huachicolero.

Al respecto, comerciantes de la Asociación Civil "Domingo Arenas", quienes por décadas se han instalado en las calles del centro de San Martín Texmelucan para vestir las imágenes, refirieron que el número de personas que buscan la vestimenta del Niño Huachicolero presenta un repunte importante.

"Por tradición se buscan otro tipo de imágenes que tienen que ver con la religión, pero esa que piden del Niño Huachicolero no existe y no hay una forma para vestirlo así", indicaron.

Coincidieron en que además es una falta de respeto para los católicos, quienes con devoción acuden a vestir a su niño, por ello se han negado a realizar ese tipo de vestimenta.

Otras vestimentas solicitadas y que consideran fuera de lo normal son la del Niño Futbolista, aunque hay quienes sí la trabajan, y la del Niño Carnicero, buscada por la gente del gremio, pues consideran que tendrán buenas ventas.

También señalaron que este año sus ventas han caído cerca del 40 por ciento.

Recuerdan popularidad de la celebración

Cándido Morán Vélez, rector del Seminario Conciliar de San Rafael Arcángel de Acatlán de Osorio, recordó que la celebración del 2 de febrero es conocida por varias nombres, como Día de la Candelaria, pero litúrgicamente es la presentación es la presentación del niño Jesús.

Entre los creyentes católicos, la también conocida como Fiesta de la Luz está rodeada de atole y tamales, lo que la ha convertido en una celebración bastante popular.

El 6 de enero, con la tradicional partida de la rosca de reyes, se "comienzan" los preparativos para el 2 de febrero, pues quien saque el niño deberá encargarse de los tamales para el Día de la Candelaria

El párroco agregó que el término "Candelaria" viene de "candela", que quiere decir luz, por lo cual también se le conoce como Fiesta de la Luz y, durante la eucaristía, se encienden todas las luces para presentar a Jesús.

Morán Vélez dijo que es en la fecha indicada cuando se cumplieron los 40 días para que el niño Jesús fuera presentado en el templo, de acuerdo con el Antiguo Testamento.

Algunos sostienen que la celebración comenzó en oriente con el nombre de Encuentro y luego se extendió a occidente en el siglo 6, indicó el entrevistado.

Con información de Laura Ruiz, José Santos, Édgar Herrera y Martha Hernández

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