El conquistador de sueños
No me desilusiona que los empresarios contraten a rejoneadores extranjeros
Luis Pimentel monta 10 horas diarias los 365 días del año. Se define como un rejoneador clásico, con pureza al ejecutar las suertes. Le gusta hacer las cosas con verdad, sin trampas ni ventajas; las ventajas, dice él, son para el toro, que es el rey de la fiesta. “Me preparo montando todos los días para reducir el riesgo de mis caballos, que al fin ellos son los artistas; trato de tener verdad en mi toreo. La verdad en el rejoneo es dar el pecho, siempre de frente, dando quiebros, piruetas, pero sin llegar al extremo del circo. Trato de hacer una alta escuela en mis caballos, que vayan (al toro) convencidos de lo que están haciendo,” mencionó el originario de Humantla. “Tengo 9 caballos. Un potro que apenas debuté, lleva tres corridas; también uno de la línea del maestro Pablo Hermoso de Mendoza que debutará en Val’Quirico, es un alazán con la cara blanca, para el tercio de banderillas, muy artístico. Creo que por su estampa debe llenar mucho la plaza. Se llama Brujo en honor de El Pana. Luis Pimentel Muñoz cumplirá 5 años de alternativa en agosto próximo. Contó a El Popular, diario imparcial de Puebla cómo va su carrera profesional. También lee: Lista la corrida de rejones en Val’Quirico“La carrera va bien, siempre con esa emotividad, con ese piquito de emoción. El año pasado hubo crecimiento taurino, pudimos ir a España a torear, al festejo de los 30 años de alternativa del maestro Pablo Hermoso. Fue una satisfacción, porque después de haber trabajado con él casi 5 años en su rancho, ahora fui invitado; llegué como matador, por la puerta grande, se puede decir. En España, con Pablo me formé como persona, trabajando; llevar ahora a mi familia fue muy agradable.” La ilusión por torear es fundamental, el jinete, también charro, la conserva. “No me desilusiona que los empresarios contraten a rejoneadores extranjeros. Al contrario, me pongo a entrenar todos los días para cuando llegue el apoderado a dar una buena noticia. La ilusión sigue vigente. Ahora traigo a mi hijo detrás de mí, que me imita en todo. Él y mi familia son mi motor, quienes me impulsan a seguir adelante y aguantar, porque esta carrera es de resistencia.” Luis Pimentel es el único rejoneador tlaxcalteca. Oriundo de la ciudad de Huamantla, fue la inspiración para el personaje de un libro: Luis Pimentel, el conquistador de sueños, escrito por Cecy Rendón. “Soy un soñador muy agradecido con la vida, con Val’Quirico; también con don Juan Huerta, en paz descanse, y con Luis (Rubén) Hernández, mi actual apoderado. Siempre me dijeron que mi límite tiene que ser el cielo, que los sueños son para cumplirse, y acá está Luis Pimentel que los está cumpliendo cada día.” “Tuve la gran fortuna de caer de pie en Val’Quirico. Alguna vez, al contar mi historia, el señor Joaquín Haces dijo que mi vida tendría que estar plasmada en un libro. Yo no creo ser merecedor, pero si tiene usted ganas y el recurso, adelante. Tiempo después, Cecy me dijo que lo leyera. Es una historia muy bonita, fue lo que había sucedido, tiene cosas muy íntimas, inclusive de mi familia. Me gustó.” Además de sus ganas de actuar en la Plaza México, le dijo su apoderado que existe la posibilidad de regresar a España y de ir a torear a Portugal, la meca del rejoneo. Por lo pronto, hoy actuará en Val’Quirico Luis Pimentel, el conquistador de sueños. |