Escribo para atrapar un instante poético

El escritor presentó sonámbulos, libro que lo hizo acreedor al premio nacional de cuento breve Julio Torri en 2019

Escribo para atrapar un instante poético
Agencias | Alejandro Espinosa Fuentes Escribo para atrapar un instante poético

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El escritor Alejandro Espinosa Fuentes presentó Sonámbulos con la firme intención de capturar elementos de su vida y fijarlos en el pasado, para poder avanzar y vivir nuevas experiencias.

A modo de catarsis, el autor narra, a través de 22 cuentos, situaciones en las que cada personaje narra el motivo de su tragedia. Esta compilación de cuentos ganó el Premio Nacional de Cuento Breve Julio Torri en 2019, y le permitió al autor publicar su obra en la Editorial Tierra Adentro.

En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Espinosa Fuentes nos platicó sobre el trabajo de su nuevo libro y el proceso de escritura, además de los cuentos, para acercar por primera vez la literatura a nuevos públicos.

¿Por qué escribes?

—Antes creía que escribía para no olvidar, porque no confiaba en mi memoria. La escritura es una forma de registrar experiencias vividas, y en el futuro son una referencia de lo que había pasado en mi vida.

Con el paso de los años me he dado cuenta de que también escribo para poder atrapar un instante poético, desgarrador o cómico, y poder fijarlo en mi pasado para poder buscar nuevas historias; si no escribiera, estaría atrapado viviendo la misma historia.


¿Cómo relacionas el sonambulismo con los cuentos de tu libro?

—El sonambulismo es una condición que padecen la mayor parte de los personajes de este libro, que tiene 22 cuentos cuyos personajes se encuentran sumidos en una tragedia personal.

El sonambulismo que menciono en el libro no tiene que ver con la vigilia, sino con las historias de los personajes que se quedaron trabados por una tragedia, y que actúan por impulsos intentando salir de ella.

¿Por qué elegiste el formato de cuento para esta obra?

—El cuento me permite experimentar con las voces neuróticas que me habitan y conjuntarlas en una polifonía de perspectivas muy variadas.

En el libro hay voces de niños, viejos, mujeres trabajadoras y jóvenes desempleados. El cuento corto me permitió darle al libro un formato como si se tratara de casos trágicos o cómicos de sus vidas, que intentan salir adelante por su cuenta.

¿Existen los escritores sonámbulos?

—Hago una distinción entre escritores: los insomnes y los sonámbulos. Anteriormente era un escritor insomne que se quedaba toda la noche escribiendo y haciendo poemas nocturnos.

Con la edad, las noches que no duermes te pasan la factura, y empecé a encontrar en la metáfora del sonambulismo como un significado del agotamiento en que estamos en la actualidad, en especial los jóvenes que tienen que trabajar todo el día.

La metáfora me pareció perfecta para hablar de los personajes que actúan por sus impulsos, pero comprenden su tragedia.


¿Qué significó haber ganado el premio de cuento Julio Torri?

—Fue una bella coincidencia, porque Julio Torri es uno de mis escritores de cabecera, y de los que más me han influido para ser escritor.

A raíz de esto, la Editorial Tierra Adentro me contactó para publicar el libro, por lo que ha sido un premio doble.

Ha sido una experiencia muy agradable, porque el trabajo editorial con Víctor Santana y Ximena Barrañol fue muy intenso, para sacarlo a tiempo y presentarlo en la feria de Guadalajara.

Esta experiencia me permitió conocer a otros escritores jóvenes e intercambiar experiencias sobre lo que significa ser escritor en México en la actualidad.

La escritura es un proceso aislado que generalmente se hace en soledad, aunque es importante generar un intercambio de ideas con otros escritores y eso siempre enriquece el panorama literario, haciéndote ver que hay propuestas literarias muy variadas.

¿Cómo es la situación de los cuentistas en México?

—México tiene la fortuna de tener una mina impresionante de cuentistas, sobre todo mujeres como Elena Garro, Amparo Dávila o Inés Arredondo; la riqueza literaria de este género es demasiada. Un cuento lo puedes leer en periodos cortos, y es una buena forma de ingresar a la literatura de libros más extensos.

Los jóvenes escritores están plasmando en sus obras las situaciones que se están viviendo en el país, que no nos son ajenas a los habitantes de este país. Tal es el caso del abandono y rechazo institucional del que somos víctimas.

A decir del escritor, visitar Puebla siempre lo llena de emoción y mencionó que nuestro estado siempre ha destacado por tener una actividad literaria muy dinámica. Además de este libro, Alejandro Espinosa Fuentes ha escrito Nuestro mismo idioma (2015) y Los designios de los imagineros (2013); Sonámbulos se puede adquirir en diversas librerías, al igual que las demás obras del autor.