Dan la sorpresa en Champions

El Valencia, pese a su intensidad en un partido aceptable en un Mestalla vacío, nunca tuvo opciones y se quedó muy lejos del premio de una remontada épica ante el Atalanta, que se impuso 3-4 con un póquer del esloveno Josip Ilicic.

Buena parte de la eliminatoria ya había quedado resuelta con el 4-1 de la ida a favor del equipo italiano, pero los dos penaltis con los que fue castigado el equipo local en el primer tiempo dejaron al partido sin resquicios para la remontada.

Arrancó la fiesta de Ilicic

Un claro penalti de Diakhaby sobre Ilicic, en el segundo minuto de juego y transformado por el mismo jugador, convirtió de entrada la obligación de marcar tres goles para ganar por la de conseguir cuatro para empatar.

Al Valencia le costó reponerse del tanto visitante, pero poco a poco se recuperó del golpe y en la primera opción que dispuso, un balón en profundidad de Rodrigo permitió que Gameiro estableciera la igualada.

Aunque el conjunto del estratega valencista Albert Celades creció tras el empate y dispuso de alguna opción, pero la fatalidad acompañaba al equipo, que en un nuevo penalti, vio frustrada cualquier opción de meterse en la eliminatoria.

Una mano de Diakhaby fue castigada como pena máxima. Ilicic volvió a marcar y la eliminatoria quedó resuelta, pues el Valencia necesitaba cinco goles más para clasificarse en tan solo 45 minutos.

Tras el descanso, Diakhaby, que había cometido los dos penaltis, fue sustituido por Guedes, lo que supuso una revolución en el equipo de Celades, puesto que Coquelin y Kondogbia, dos centrocampistas, se situaron como centrales.