"La felicidad en la que vivo", retrato íntimo sobre la vejez de una mujer trans

El documental se estrenó hoy en el festival Ambulante en Casa y permanecerá en la plataforma 24 horas; el acceso está limitado a mil personas

Fernando Merino

Los adultos mayores en México no gozan de las garantías necesarias para vivir un retiro con las condiciones dignas. De acuerdo al Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval): seis de cada 10 personas de la tercera edad viven en la pobreza.

La situación se vuelve más grave cuando se trata de personas pertenecientes a la comunidad LGBTI, quienes no solo se tienen que enfrentar al panorama que sortean todos los adultos mayores en México, sino también a la discriminación, el olvido y muchas veces el regreso al "clóset" para ser aceptados por sus familiares y la sociedad.

"La felicidad en la que vivo", un corto documental de Carlos Morales, nos presenta la vida de Samantha Flores, una activista transgénero de 84 años que fundó "Laetus Vitae A.C.", el primer refugio para adultos mayores pertenecientes a la comunidad LGBTI en México. Los anhelos, los sueños, las memorias y la felicidad de la activista son develados en este trabajo audiovisual que toca un tema pocas veces abordado.

También puedes leer: Ambulante en Casa presentará documental sobre adultos mayores LGBT
El director platicó con El Popular, diario imparcial de Puebla sobre este filme y la necesidad de retratar las problemáticas que vive el mundo a través del cine.
El primer contacto que tuvo Carlos con Samantha fue un encuentro breve en donde conoció su personalidad, y ahondó en las memorias de esta mujer que ha sido testigo de la lucha de la comunidad LGBTI en México. El director indicó que fue un gran esfuerzo sacar a flote el proyecto y sobre todo su intención era presentar un retrato humano e íntimo de la activista.
"Buscábamos asomarnos a los momentos importantes de la vida se Samantha, y que de esta manera se articulara el discurso que tiene Samantha sobre visibilizar a los adultos mayores de la comunidad".
Para Carlos Morales, el mundo no está hecho para las personas mayores. En un sistema en el que se privilegia la producción: los ancianos son vistos como ciudadanos no productivos.
"Las políticas públicas no son las adecuadas, y este documental abre el debate alrededor de las garantizas que gozan, y las que carecen, los adultos de la tercera edad. El sistema no está hecho para ellos porque pensamos que ya no son productivos. Es necesario mejorar las políticas públicas y todos debemos tomar en cuenta que llegaremos a ese punto y que el futuro que nos espera es incierto".
En esta ocasión, la proyección tuvo que realizarse en línea. La pandemia de coronavirus ha impedido que la décimo quinta edición de Ambulante pudiera realizarse con normalidad. De acuerdo a Carlos Morales: lo importante es detonar la reflexión en el espectador y que sea consciente de la importancia de reconocer a la otredad a través de la pantalla.
"Estamos acostumbrados a la plataformas de video más famosas, en este caso Ambulante se muestra como una alternativa que está generando nuevos públicos, y que nos muestra nuevas formas de relacionarnos con la realidad y de reconocernos con el otro a través de la cinematografía".
Hacer este tipo de historias es un reto complicado para los cineastas: por un lado se enfrentan a la falta de financiación de las empresas, y por otro las dificultades de acercar este cine a la población mexicana.
La película puede verse a través de la página de Ambulante hasta la medianoche de ayer 4 de mayo. El director adelantó que se encuentra trabajando en otros proyectos: uno de ficción y otro sobre la migración que se estarán produciendo en los próximos meses y que verán la luz próximamente.