Tras una semana del paso del huracán Grace, los damnificados de algunas de las comunidades cuetzaltecas perdieron su vivienda por completo, con un estado de pobreza lacerante, sin luz eléctrica, ni señal de telefonía celular y con la nula atención de las autoridades gubernamentales.

“Esa noche me la pasé en la esquina de la casita, en el tecuile, abajo del bracero, ahí me la pase toda la noche mojándome”, relató Claudio Cano Fernando, poblador de la comunidad de Zuapilaco, Yanhuitlalpan, mientras colgaba hules para cubrir una parte del techo y reparaba los bambús que utiliza como pilares de lo que quedó de su vivienda.

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Mencionó que sólo ha recibido una despensa a través de la ciudadanía, sin embargo, ninguna autoridad en sus tres niveles, le ha brindado algún tipo de ayuda.

Don Claudio vive solo en una vivienda humilde construida con paredes de bambúes, techo de lámina de cartón, piso de tierra y el que el huracán derribó lo que con esfuerzo logró construir.

“Les pido el apoyo de ellos como autoridad municipal, les pido un apoyo a ver en qué me pueden apoyar, en mi casita que tengo de momento, hasta ahora, estos tres años que ha estado ese señor presidente no he tenido apoyo de él. Me cansé de haber hecho una solicitud, de ir a verlo, pero nunca lo encontré”, acentuó.