El Día Mundial del síndrome de Down se celebra el 21 de marzo de cada año a partir de 2012. La asamblea General de la ONU determinó designar este para conmemorarlo a fin de generar conciencia pública, además de destacar las contribuciones de las personas con esta condición y su independencia, en especial para la toma de sus propias decisiones.

Son casi 21 millones de personas con discapacidad, limitaciones en la actividad cotidiana o con alguna condición de trastorno mental, las tres variables usadas por el INEGI en el conteo. Entre estas se estima que 250 mil personas tienen síndrome de Down y por esta condición padecen acceso a terapias, educación y herramientas para salir adelante; la mayoría vive en familias de escasos recursos.

De acuerdo con el Censo Nacional de Población del INEGI del 2000, existen en México más de 800 instituciones privadas de y para personas con Discapacidad y por otra parte los organismos públicos que se encuentran vinculados al DIF (Desarrollo Integral de la Familia) llamados Centros de Rehabilitación y de Educación Especial.

Aun así, el apoyo a la comunidad de personas con síndrome de Down, aún es mínima. En el ámbito laboral, en Puebla hay pocos establecimientos que permiten que personas con esta esta discapacidad o cualquier otra laboren con ellos.

Y es que, a decir del Índice Nacional de Desarrollo Inclusivo, el cual monitorea el porcentaje de inclusión laboral en el país, le otorgó a la entidad una calificación de 32.32 por ciento, cuando el promedio en todo el país es de 51.95 por ciento.

Es decir, que, con este reporte, la entidad se ubica hasta el lugar 27 entre los 31 estados de la República Mexicana, que ofrecen trabajo en sus establecimientos a las personas que cuentan con alguna discapacidad.

El Índice de Desarrollo Inclusivo (IDI) es una evaluación anual del desempeño económico de 103 países, realizado por el Foro Económico Mundial, que mide cómo los países se desempeñan en once dimensiones del progreso económico además del Producto Interno Bruto (PIB).