El coordinador parlamentario de la fracción de Morena, Ignacio Mier Velazco, ha expresado su preocupación ante la reciente sesión solemne en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en la que se presentó el proyecto de presupuesto para el año 2024.

Nacho Mier consideró que esta sesión, en la que estuvieron presentes magistrados de los tres órganos que integran el Poder Judicial, fue un acto inusual y sin precedentes que careció de las formas y los tiempos adecuados.

El líder parlamentario de Morena destacó que el periodo legislativo aún no ha comenzado y que el paquete presupuestal no está en proceso de análisis.

En este sentido, señaló que se está siguiendo el proceso establecido por la ley para que la Secretaría de Hacienda reciba y remita los presupuestos de los organismos autónomos y los Poderes a la Cámara de Diputados, en los plazos correspondientes.

Nacho Mier manifestó su preocupación por la declaración de la Ministra Presidenta de la SCJN durante esta sesión solemne, en la que pareció insinuar que la justicia en México dependerá de la aprobación de los recursos que ellos solicitan.

Consideró que esta declaración no fue prudente y que careció de respeto hacia los mexicanos y sus representantes populares.

En su rol como presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena, Mier Velazco hizo un llamado al diálogo con la Ministra Presidenta para tratar asuntos relacionados con el presupuesto y la división de poderes.

Sin embargo, enfatizó en la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas, señalando la necesidad de informar a los ciudadanos sobre los costos asociados a salarios, comidas y viajes de los miembros de la Suprema Corte de Justicia.

El líder de Morena reiteró que la Cámara de Diputados no busca asfixiar el presupuesto del Poder Judicial, sino que aboga por un proceso de debate de ideas y propuestas para definir su asignación de recursos de manera transparente y responsable.

Mier Velazco subrayó la importancia de respetar los canales adecuados para el diálogo y evitar el uso de sesiones solemnes con fines que no corresponden a su naturaleza.