Amanda Gómez Nava, titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), está en la cuerda floja. Los diputados aseguraron que buscarán su renuncia debido a que en la comparecencia evidenció que no trabaja al revelar que jamás se dieron cuenta de la inversión de 600 millones de pesos en el banco Accendo.

Este día, Amanda Gómez acudió a dar informes sobre su gestión en la ASE; sin embargo, esto pasó a un segundo plano porque fue brutalmente criticada.

Los primeros en criticarla, tal como ya era de esperarse, fueron los diputados del PAN, quienes catalogaron su informe como una burla, ya que nadie les respondió sobre los boquetes financieros y acusaron falta de transparencia de la ASE.

Esto lo tomó a mal la auditora, quien los invitó a acudir a la Auditoría Superior del Estado para que corroboren que su gestión sí es trabajadora y transparente.

Posteriormente, Mónica Silva, diputada del PT, criticó que Amanda Gómez permite que exista conflicto de interés al permitir que hermanos trabajen en la misma dependencia.

A esto se le unió el diputado de Movimiento Ciudadano, Fernando Morales, quien pidió una explicación sobre los lujos de Amanda, pues tiene dos camionetas de lujo y más de 20 guaruras.

Amanda les respondió a los diputados que ellos mismos la colocaron en su puesto, por lo cual ella seguirá al frente de la Auditoría Superior del Estado.

Al finalizar, los diputados aseguraron que buscarán la renuncia de Amanda Gómez, quien reveló que en la cuenta pública de 2021 no venía informe sobre el crédito de 600 millones de pesos en banco Accendo.