Peregrinación de la rosa de plata, tradición guadalupana en el Pico de Orizaba
Cada año se elige a un padrino, quien realiza el pago de las dos misas y compra la rosa de plata; dicha flor se bendice en la misa del 11 de diciembre y se lleva durante toda la peregrinación
La peregrinación de la rosa de plata se ha convertido en una emblemática tradición guadalupana, donde los feligreses suben el volcán más alto de México, el Citlaltépetl, para ofrendar una rosa a la Virgen de Guadalupe en los festejos del 12 de diciembre. En El Popular, periodismo con causa, entrevistamos al actual organizador de esta peregrinación, Fernando Sánchez Hernández, quien nos compartió la historia y su experiencia a lo largo de los 40 años que él ha participado. Enrique Juárez fue quien inició con la peregrinación en el año 1960; en una etapa inicial esta se realizaba caminando en su totalidad desde Ciudad Serdán hasta la punta del Citlaltépetl. El recorrido de la peregrinaciónEl proceso de la procesión inicia todos los 11 de diciembre en la Parroquia de San Andrés Apóstol en Ciudad Serdán; desde 1960 se realiza una misa de inicio, de ahí se van juntos todos los peregrinos en camionetas que los dejan en las faldas del volcán Citlaltépetl. Al llegar a las faldas del volcán realizan una oración para pedirle a Dios y a la Virgen de Guadalupe subir y llegar con bien a sus hogares. Esta peregrinación es una dualidad de la fe católica y el respeto por la naturaleza, pues después de rezar piden al volcán que les dé permiso subir, al mismo tiempo que comen un pedacito de piedra del mismo volcán. Cada año se elige a un padrino, quien realiza el pago de las dos misas y compra la rosa de plata; dicha flor se bendice en la misa del 11 de diciembre y se lleva durante toda la peregrinación. Inician su caminata por el volcán a las 6 de la tarde, si bien los horarios son variados de acuerdo con la condición física de cada persona. Al llegar a la punta del Citlaltépetl colocan la rosa de plata en la imagen de piedra de la Virgen de Guadalupe, agradecen el haber llegado y se dan un abrazo entre todos. Las personas que llegan por primera vez a la punta son bautizadas deshaciendo una bola de hielo sobre su cabeza. Esto significa que ya son hijos del volcán. Posteriormente realizan el descenso del Citlaltépetl con mucho cuidado; el organizador compartió que durante este trayecto se vive una gran alegría puesto que se alcanzó la victoria. En las faldas del volcán abordan de nuevo las camionetas y los llevan de regreso a la parroquia de Chalchicomula de Sesma, donde se oficia una misa a las 7 de la tarde el 12 de diciembre. En esta ceremonia religiosa se entrega la rosa de plata a la iglesia, se nombra al siguiente padrino y se entregan reconocimientos a los peregrinos. Los peregrinos le llevan flores del volcán a la Virgen de Guadalupe como ofrenda y agradecimiento de haber llegado con bien. Fernando Sánchez rememoró que a lo largo de los 40 años que él ha participado en esta tradición han fallecido ocho personas debido a caídas y accidentes en el volcán durante el transcurso de la procesión. También compartió que a causa de la pandemia muchos integrantes de la peregrinación fallecieron, por lo que en la peregrinación del 2021 subieron cruces con su nombre en su memoria. Fernando Sánchez exhortó a las personas que suben al volcán a respetar la imagen de la Virgen de Guadalupe, comentó que seguido la vandalizan y su reposición, además de significar un gasto económico, también implica la ardua labor de subir la imagen de más de 40 kilos. Fernando Sánchez dijo que el número máximo de feligreses que han acompañado esta peregrinación ha sido de 150, y que en este año se espera la asistencia de 70 personas. Asimismo, comentó que las personas vienen de diferentes estados como México, Oaxaca y Veracruz, por lo que dejó abierta la invitación para todos aquellos que quieran integrarse en los próximos años. |