Esmeralda lleva 5 años esperando justicia, fue víctima de violencia ácida

Luego de cinco años de una cansada lucha por exigir justicia, por fin este 23 de enero de 2024, el agresor de Esmeralda enfrenta un juicio por ataque con ácido.

Este caso se suscitó a finales de 2018, cuando la expareja sentimental de Esmeralda y padre de sus hijos, Fidel N, atacó a la víctima junto con otros tres hombres, rociándole ácido a la altura de la cara y el pecho.

El 2 de diciembre de 2018, Esmeralda se encontraba caminando en compañía de su madre (quien también resultó con algunas quemaduras), con dirección a unos baños de vapor, cuando cuatro hombres las interceptaron y atacaron a Esmeralda.

A pesar del dolor insoportable y todo el caos, la agraviada pudo reconocer entre ellos a su exesposo, quien también sufrió quemaduras durante el ataque y horas antes la cuestionó de manera insistente sobre sus planes para el día, lo cual lo llevó a definir la hora del ataque.

Hasta la fecha, Esmeralda ha tenido que someterse a por lo menos 16 cirugías; a pesar de esto, no podrá recuperar la funcionalidad de su ojo derecho. 

El ácido consumió parte de su nariz, labios, mejillas, además de afectar a su cuello y extremidades como brazos y ambas manos. También sufrió quemaduras en el esófago, mismas que le imposibilitaron ingerir alimentos durante dos meses.

Luego del incidente, fue atendida y llevada a un hospital; ese mismo día, su exmarido también acudió a recibir tratamiento por sus quemaduras, argumentando que lo habían atacado dos sujetos en una motocicleta, sin embargo, fue detenido ahí mismo.

Mientras tanto, Fidel N ha alargado el proceso tanto como le ha sido posible; cambió de abogado cinco veces y logró diferir su audiencia en otras 14 ocasiones. 

Gracias a esto, le fue permitido posponer su juicio a lo largo de cinco largos y dolorosos años para Esmeralda. 

Cabe señalar que se le imputa el delito de tentativa de feminicidio y lesiones.

¿Qué es la violencia ácida?

La violencia ácida fue definida como “todo acto que causa daño no accidental, por medio del empleo de ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable o cualquier otra sustancia que pueda provocar o no lesiones internas, externas, o ambas” en el  Periodico Oficial del Estado de Puebla.

También se adicionan como tentativa de feminicidio las “lesiones dolosas ocasionadas por ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante tóxica o inflamable o cualquier otra que, en determinadas condiciones, pueda provocar o no lesiones internas, externas, o ambas”.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al año en el mundo se producen alrededor de mil 500 agresiones con ácido, donde el 80% de las víctimas son mujeres y el 90% de los atacantes son hombres conocidos de la víctima. 

Y aunque en México no existen cifras oficiales, se sabe que aproximadamente en el 85% de los casos la víctima tenía entre 20 y 30 años; esto de acuerdo con Ximena Canseco, activista en la Fundación Carmen Sánchez, en entrevista con el medio Poblanerías.com

Definitivamente la justicia para las víctimas de violencia de género en Puebla y en México aún se encuentra lejos de ser una realidad. Sin embargo, la normatividad alrededor de este tipo de violencia ya ha comenzado a emerger.

Ley Ácida o Ley Malena

Esta ley fue aprobada el pasado 2 de marzo de 2023 en el Congreso de Puebla, con 37 votos a favor. Fue nombrada así por el caso de María Elena Ríos, la saxofonista oaxaqueña que sufrió uno de los ataques más recientes en la entidad.

Dicha ley establece que los ataques con ácido serán juzgados como tentativa de feminicidio, por lo que la sentencia podría ser de entre 20 y 40 años o una multa que va de 333 a 666 Unidades de Medida y Actualización (UMAS), que en enero de 2024 equivale a un mínimo de 36 mil 153.81 pesos a 72 mil 307.62 pesos.

Es importante resaltar que Puebla es el primer estado en México en tipificar un delito de este tipo; no obstante, víctimas de ataques con ácido han expresado su inconformidad con las blandas sentencias. 

Cabe destacar que la finada diputada Aurora Sierra fue una de las propulsoras de esta ley.