Denuncian red de colusión entre autoridades de San Andrés y empresarios Kuri

Una presunta red de colusión entre gobierno municipal de San Andrés Cholula encabezado por Guadalupe Cuautle Torres y los empresarios -hijos de Tony Kuri Alam, exdelegado del Infonavit en Puebla- Juan Pablo y Emilio Kuri Carballo, dueños del lujoso centro comercial Riona High Plaza en Angelópolis, fue denunciada ante la Comisión de Derechos Humanos Puebla (CDH Puebla) por víctimas de despojo comercial, acto perpetrado al amparo, participación y complicidad de funcionarios. 

Armin Brandel, dueño del restaurante Fenotti, ratificó la queja 3431 ante el órgano garante, exponiendo una veintena de videos y pruebas documentales que develan prácticas corruptas del gobierno de Gudalupe Cuautle Torres y relaciones clientelares y amistosas con el exdiputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Juan Pablo Kuri, en el despojo del inmueble de la plaza -que albergará el parque KidZania- facilitado por la falsificación de documentos públicos, manipulación de procesos administrativos, la utilización de la fuerza pública, así como la difamación del restaurantero mediante boletines oficiales redactados desde las propias oficinas del ayuntamiento.  

El pasado 28 de mayo, la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres, Unidad de la FGE, decretó medidas de protección a favor de la científica del INAOE Carolina Mendoza –administradora del restaurante y esposa de Bradel- por el peligro y riesgo inminente que corre luego que la administradora de la plaza, Rosario N, le amenazara diciéndole “que los Kuri ya habían mandado a matarlos y que eran sus últimos días caminando en Riona”.

“Estamos en una situación de riesgo real y latente. Rosario y Juan Pablo Kuri Carballo no solo han ejercido violencia psicológica, amenazas, hostigamiento y actos de intimidación en mi contra, sino que además han utilizado su poder, influencias y vínculos con autoridades municipales y medios de comunicación para agredirnos de manera sistemática y con total impunidad. 

“Ambas personas representan un peligro constante para mi integridad física, emocional y mental. Lo he vivido en carne propia: he sido perseguida, vigilada, intimidada, difamada y despojada de mi espacio de trabajo, el restaurante que con tanto amor y esfuerzo construimos”, dijo la afectada. 

Álgido comienzo con los Kuri

Cuando Armin Bradel, aquel 1 de marzo del 2024, celebró el contrato de arrendamiento de dos locales en la Plaza Riona High, sobre el bulevar Atlixcáyotl y frente a la Torre JV, con Juan Pablo Kuri Carballo, jamás imaginó la historia de terror que viviría él y su familia. 

Aunque los hijos de Tony Kuri sabían que la plaza no poseía la infraestructura para albergar un restaurante  (no contaba con instalación de gas natural ni los permisos necesarios) los contratantes nunca fueron advertidos. 

Además, Kuri Carballo condicionó verbalmente la aprobación del proyecto del restaurante a la contratación de su amigo, Miguel Jacobo Yitani, arquitecto de la plaza, para el acondicionamiento y adecuaciones de los locales entregados en obra negra, cobrando por sus honorarios 2 millones de pesos.

Pese a todo, los locales 17 y 18 que se convirtieron en el restaurante Fenotti. El establecimiento más grande de la plaza con 360 metros cuadrados y con la mayor inversión por los acabados de lujo y elegancia -incluso con vista exterior- funcionó por nueve meses creciendo en clientela y acreditación, pero no logró un día más abierto al público, los dueños fueron forzados a abandonarlo tras enfrentar la corrupción y violencia de estado: 

Tráfico de influencias, violencia policial, acoso mediático y abuso de poder en todos niveles por dependencias, incluido el ayuntamiento de San Andrés Cholula que procuró los intereses de los empresarios.

Fuera de las instalaciones de la CDH Puebla, la pareja advirtió temer por su vida y responsabilizaron de cualquier incidente a la presidenta municipal de San Andrés Cholula, Guadalupe Cuautle Torres y que la denuncia pública era también una forma de visibilizar a otras víctimas del mismo patrón de abuso. 

“Nosotros perdimos nuestra inversión y ahora todo lo que tenemos es nuestra voz para hablar y decir que esto está pasando, denunciar que no somos los únicos, que hay muchas otras víctimas que también están viviendo estos mismos atropellos. 

“Hago un llamado público para que la sociedad sepa que cualquier acto de violencia contra nosotros sería responsabilidad de la presidenta municipal y empresarios. Ella encubre los actos de violencia de la familia Kuri. 

“Necesitamos que las personas sepan de estos hechos y que también hay otras víctimas que no son las únicas. Ese es un patrón sistemático y hay muchas personas que también están siendo violentadas y vulneradas por este grupo. Ya no más silencio, ya no podemos seguir callados”, sostuvo la académica. 

Soy diputado y un hombre poderoso, puedo clausurarte si así lo quiero: Kuri

Los propietarios del restaurante Fenotti ante la CDH narraron que la violencia de la administradora de Riona High Plaza y de los empresarios, se registró luego de que existieran reclamos por irregularidades en la Plaza en su mantenimiento y limpieza, incluso se señalaran fallas estructurales importantes.

“… cercano al día de apertura del restaurante, el 1 de agosto comencé a ser víctima de gritos y malos tratos por parte de la administradora quien en distintas ocasiones justificó su comportamiento, diciendo ser una persona muy influyente y estar bien "conectada" en el municipio, por lo que ella podía hacer lo que quisiera. porque las autoridades eran sus empleados … Llegado a gritar frases como "¿Sí sabes quién es el gobernador?", sostuvieron.

La queja ante la CDH Puebla -a la que obtuvo acceso este medio- sostiene que los malos tratos fueron expuestos ante las autoridades de Riona High Plaza, mismos que fueron ignorados. Se documenta también sucesos ofensivos, denigrantes y amenazantes de parte del empresario Kuri. 

“Juan Pablo Kuri Carballo acudió a mi restaurante para realizar conductas intimidatorias, indicándome que él había sido diputado y que era un hombre poderoso e influyente que podía hacer que la autoridad me clausurara si él así lo quería, así que más me convenía callarme y no andar haciendo desmadre”, explicó Armin Brandel.

Entre ellos negarles documentación oficial como los recibos de agua que son requisito indispensable para obtener la Licencia de Funcionamiento. Los documentos fueron solicitados por medios convencionales y oficiales, a la fecha, nunca han sido entregados. 

Pese a que los incumplimientos de contrato y acuerdos que se habían pactado de manera oral con los empresarios Kuri ellos demandaron la recesión de contrato a los dueños del restaurante Fenotti, sin que existiera el proceso oral sumarísimo y con una notificación previa, como estipula la ley. 

Escala violencia

La situación que ya era insostenible escaló a otros niveles como el registrado el 17 de noviembre de 2024 el guardia de seguridad de Riona High Plaza, José N, agredió a golpes a Armin, por estacionarse en el estacionamiento que es un espacio abierto al público. Pese a que la policía municipal sorprendió en flagrancia al agresor se negó la aprehensión, como consta en la Carpeta de Investigación FGEP/CDI/FIM/CUAUTLANCINGO-C5-I/014336/2024.

Pero no sería la primera vez que enfrentaran a los uniformados municipales, el 10 de enero de 2025, Carolina fue abordada por dos guardias y por la administradora, quienes con gritos e intimidación pretendían forzarla a descender del auto, acusándola de ocupar el espacio en el estacionamiento de Riona High Plaza.

Tras el atropello, solicitaron auxilio al 911, pero al llegar los oficiales se reportaron con la administradora Rosario, refiriéndose a ella como “patrona”, dando un trato familiar. Ante agentes de Tránsito, los municipales advirtieron “son órdenes de arriba”, por lo que la autoridad que sí era competente para conocer del reglamento y la disputa por el espacio de Vialidad Pública, se retiró. 

Los oficiales procedieron a detener al dueño del restaurante Fenotti. El excesivo número de agentes, la violencia y la evidente ilegalidad hizo que Carolina exigiera acompañar a su esposo, por lo que también fue detenida. 

La pareja fue trasladada al Complejo de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Municipio de San Andrés Cholula, la jueza Elizabeth Cuaya Vázquez les liberó al no encontrar argumento legal válido para la detención. 

De acuerdo con la documental pública JC/AA/0021/2025 y JC/AA/0022/2025, el delito en el que se registró una multa de 2 mil pesos fue “Escandalizar en eventos deportivos”

Sin embargo, Comunicación Social del Ayuntamiento de San Andrés Cholula emitió un boletín y filtró el video de la aparatosa detención en el que aseguraba que “se había detenido a un agresor de mujeres” y a “un agresor de policías”.

Con el comunicado oficial, administradores de Riona High Plaza, alimentó y mantuvo una campaña de difamación apoyada en Bots, Google y redes sociales replicando la nota que fue publicada en medios de comunicación.

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“Quien nos acusó de agresión fue la administradora que estaba custodiada por guardias de seguridad en la Plaza, jamás hubo agresiones. Al contrario, los actos de intimidación partieron de ella y el personal que le acompañaba. Nadie habría podido agredirla, aún si quisiera”, explicó la pareja.

SOAPAP corta agua en fin de semana a restaurante

Tras los atropellos y pese a haber cubierto todos los pagos los dueños del restaurante Fenotti reciben una irregular demanda de desalojo, la que contestan y que a la fecha continúa en curso en el Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y del Trabajo y Juicios Federales. 

En los días que reciben la notificación de desalojo; enfrentan un nuevo Abuso de Autoridad: un corte ilegal de agua por el SOAPAP en pleno fin de semana, días comercialmente importantes para el restaurante.

El viernes 4 de abril de 2025, José Rubén Pérez Sánchez y Edgar González Morales empleados del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) acudieron a Fenotti y solicitaron documentación que estaba fuera de su competencia, aun así, les fueron presentados.

Luego de revisarlos argumentaron que no eran válidos y que además el local no tenía el permiso de descargas correspondiente -aunque este permiso responsabilidad de trámite únicamente recae en las plazas comerciales, no de locatarios-, por lo que clausuraron arbitrariamente la toma de agua. 

Días después, el 9 de abril, tras el daño causado, el mismo personal regresa al restaurante con un Acta Circuncidada de Levantamiento de Sellos de Suspensión Temporal, reconociendo la ilegalidad de la suspensión y reconecta el servicio.

Como medida de mitigación al abuso de SOAPAP, los propietarios instalan un tinaco con agua de forma temporal en la terraza. Gracias a las cámaras instaladas se puede ver como guardias de la plaza, encapuchados roban bienes y arrojan los tinacos vacíos fuera del local, golpeándolos, destruyéndolos y orinándoles. 

Según el expediente, aunque el hecho se denuncia, la policía municipal permanece omiso; tras los reclamos niegan los hechos y amenazan con poner a disposición al propietario del restaurante si continuaban las quejas.

Entrevistados sobre el hecho, los restauranteros narraron que son agentes de la policía estatal, son quienes brindan apoyo. En videos es posible observar que policías municipales huyen ante la posible detención por parte de la policía estatal, quienes pretendían ponerlos a disposición de las autoridades por su presunta implicación en el robo de tinacos. 

Para los dueños la afectación de suspensión de agua y el robo de tinacos fue superada por la criminalización que sufrieron una vez más, por la administración de San Andrés Cholula: la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, narra el hecho en el Comunicado Oficial 11, donde los señala como “deudores de agua” y de usar “agua de pipas”, encubre los abusos, dando pie a la narrativa que medios de comunicación alertaron porque el restaurante “no cumplía con las condiciones mínimas de higiene” y insistiendo en que el restaurante “operaba de forma ilegal”.

Se consuma amenaza de desalojo

La violencia institucional continúa, el 11 de abril cuando Ana Lilia Tecuatl López, funcionaria de la Secretaría de Protección Civil del Municipio de San Andrés Cholula exigió la exhibición de la “Licencia de Funcionamiento” y “Aprobación del Dictamen y del Plan Integral de Protección Civil” vigente y en orden en el restaurante. Aunque ambos documentos les fueron mostrados, el personal les clausuró el restaurante.

Una vez más, las fotografías y videos de registrados por los funcionarios de la diligencia, fueron material de difusión en un comunicado oficial emitido por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC) de San Andrés Cholula en el que se difunde inusualmente la clausura de un restaurante con el argumento: 

“Se observaron incumplimientos en materia de Protección Civil” y “Que se constató que los tinacos llenos de agua se encontraban adentro del inmueble”. (Cuando durante la diligencia los inspectores no encontraron los “tinacos”, pues habían sido robado y destruidos).

“Buscaban los tinacos, no los encontraron. Pero incluso sí estos hubiesen existido, no se interponían con las especificaciones del peso máximo soportado en el dictamen estructural, por lo que en ningún sentido representaban un riesgo que ameritara una clausura”, sostuvo Brandel.

Ante denuncias y recursos de revisión, la autoridad no logró sostener la clausura y también termina reconociendo que el acto fue totalmente arbitrario e ilegal, no sólo porque el acto fue legalmente suspendido mediante un Amparo Indirecto; sino por la Resolución del Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, firmada por Luis Flores Fierro (Expediente NO.SACH/SSPPC/DJ/RR/0002/2025) donde se reconoce irregularidades fundamentales y señala que nunca y por ningún motivo hubo un argumento legal válido, orden judicial que permitiera despojar a los propietarios del restaurante del inmueble arrendado.

“Los sellos eran apócrifos y los logos, alterados”, describieron los dueños del restaurante Fennoti. Lo que también quedó asentado.  El documento da cuenta de que la funcionaria, Ana Lilia Tecuatl López “no se acreditó como personal e incluso no asentó su nombre y firma como inspector que presuntamente realiza la visita la inspección. Y que su acto no fue “fundado y motivado” por lo que los agravios quedaron fundados y la ilegalidad, reconocida.

“Los Kuri ya los mandaron a matar”, amenaza administradora

De acuerdo con la queja que fue admitida en la CDHPuebla, el 6 de mayo del 2025, la administradora de la Plaza, le aseguró a Carolina, la dueña del restuarante Fenotti que “Los KURI ya habían mandado a matarlos y que eran sus últimos días caminando en RIONA”. 

En el Acta se da cuenta que ése mismo día también se notificó el vencimiento del periodo de plazo de un incidente de lanzamiento dentro de juicio mercantil iniciado por los dueños de la Plaza, y aunque el “incidente de lanzamiento” es totalmente improcedente, ya que es un instrumento que solo puede ser usado en un proceso civil -no mercantil- es aceptado en el Juzgado de Cholula y, legal o no, existía el riesgo latente de desalojo con uso de la fuerza pública.

¿Qué pasó con el restaurante Fenotti ubicado en Rioja High Plaza en Angelópolis?

Los Brandel revelaron que desgastados por las batallas legales, mediáticas, agresiones y abuso de autoridad, en un acto de protección a sus empleados y con el fin de evitar una confrontación con la fuerza pública, cierran finalmente el restaurante y procedieron a una desocupación pacífica y voluntaria. 

Asediados por guardias de seguridad privada de la plaza comercial quienes les impidieron sacar sus cosas, solicitaron apoyo a Luis Enrique Blázquez González, funcionario de la CDH Puebla, su presencia evitó confrontaciones, pero sólo hasta las 11:00 horas de la noche, cuando se retiró. 

Tanto directivos de la Plaza como el guardia de la plaza José, el abogado Octavio N, junto con una docena de personas, miraban a través de la puerta de cristal templado la voluntaria desocupación.

Cuando el visitador de la CDH se retiró, videos que fueron mostrados a El Popular, periodismo con causa, revelan que el abogado, con uso de violencia y sin orden judicial irrumpió en el restaurante rompiendo los cristales repartiendo patadas y empujones a empleados y propietarios para obligarlos a salir, la escena fue videograbada por la académica quien recibió puñetazo, más de una vez, para que soltara el teléfono, hasta que cayó e interrumpió la grabación, pero los hechos quedaron registrados.

Los hechos fueron contemplados por agentes de la Policía Municipal quienes nunca intervinieron. Fueron nuevamente uniformados de la Policía Estatal quienes actuaron ante la omisión.

“La Policía Estatal acudió a la escena, los oficiales advirtieron que si municipales no ponían a disposición al agresor, ellos pondrían a disposición a los municipales por actos de corrupción. (según consta en la denuncia ante el Complejo Metropolitano de Seguridad Pública C5 y en reporte al 911 con número de FOLIO-PUE2500431154)”, acotaron los propietarios.

Así, agentes de la Policía Estatal detuvieron al abogado que fue procesado en la FGE CI 4396/2025, pero fue liberado al día siguiente . 

Los restauranteros sostuvieron que durante toda la cadena de agresiones buscaron informar a la edil Guadalupe Cuautle Torres, de todas las formas posibles: con peticiones de audiencia, en encuentros públicos e incluso a través de su secretario Raúl Sánchez Betanzos, pero los desesperados llamados, nunca fueron atendidos.

“Después de más de un año de lucha y resistencia, el restaurante Fenotti cedió al asedio, al acoso, a la campaña de difamación, a la violencia, a las agresiones, al abuso de autoridad y a la omisión de todos aquellos en los que, en la calidad de víctimas, depositamos nuestra confianza. Cedió para salvaguardar la seguridad de sus empleados”.