En la adolescencia se viven diferentes cambios físicos y psicológicos, lo que vulnera en muchas ocasiones la salud emocional; por ello, es importante reconocer los signos de alerta y, de ser necesario, buscar ayuda profesional.

En el marco del Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes, conmemorado cada 2 de marzo, El Popular, periodismo con causa, entrevistó a la psicóloga María del Rocío García Juárez, quien compartió información relevante acerca del bienestar emocional de las y los adolescentes.

La psicóloga –quien cuenta con experiencia de ocho años como psicoterapeuta y 14 como psicóloga– explicó que es importante estar vigilante de las actitudes y cambios emocionales de las y los adolescentes.

"Partiendo del hecho de que sea posible conocer a nuestros adolescentes, el sentido opuesto es una característica de cuidado, es decir, si es activo la hipo-actividad sería motivo de atención", refirió la psicóloga.

Asimismo, compartió que otro factor es si hay un descenso o aumento en el consumo de alimentos, los problemas escolares, y si se dan reacciones violentas o pasivas.

"Se lee ambivalente pero todo dependerá de las características de la personalidad del adolescente", comentó.

María del Rocío indicó que para saber el bienestar emocional de un adolescente no es suficiente con preguntar “¿estás bien?” y recibir una respuesta positiva, pues también se deben tomar en cuenta sus acciones.

Por ello, la psicóloga exhortó a que, si se observa algún cambio drástico de actitud y acciones en adolescentes, no se debe recurrir a actitudes recriminantes tales como reproches, regaños o reclamos.

Lo anterior debido a que ello no ayuda a la consolación y dificulta la comunicación, sobre todo con cuidadores primarios.

¿Cómo fomentar el bienestar emocional en adolescentes?

Por otro lado, Rocío García explicó las acciones que se pueden realizar para validar las emociones de las y los jóvenes, así como para fomentar su bienestar emocional:

• Hablar abiertamente con el o la adolescente, señalando que se han percatado de un cambio drástico en su actuar y estado emocional
• Hacerle saber que cuenta con apoyo y que puede contar qué le pasa
• No emitir ningún juicio
• Seguir monitoreando los cambios de actitud y, de ser necesario, buscar ayuda profesional

Por último, la psicóloga puntualizó que es de suma importancia como cuidador primario y secundario de un adolescente validar sus emociones, pero más que nada aprender a autogestionar las propias emociones para ser un buen referente.