¿Val’Quirico es pet friendly? Denuncian medidas contra perros ferales

Habitantes del condominio manifestaron su desacuerdo con estas medidas, señalaron que no se estopa respetando el derecho de los perritos

¿Val’Quirico es pet friendly? Denuncian medidas contra perros ferales
Fredy Angón ¿Val’Quirico es pet friendly? Denuncian medidas contra perros ferales

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Aunque Val’Quirico se ha posicionado como un destino turístico con políticas “pet friendly”, reciente información oficial ha puesto en duda la congruencia de ese compromiso con el bienestar animal. En junio de 2025, la administración del complejo emitió una circular que revela medidas de control hacia los perros ferales, especialmente en zonas residenciales como el barrio de Bosques, generando preocupación entre residentes y defensoras y defensores de los derechos animales.

Entre las acciones destacadas se encuentra la instalación de una reja ciclónica en todo el perímetro del barrio, el reforzamiento de enrejados en otras áreas, y una de las más polémicas: la dotación de bastones de sometimiento al personal de mantenimiento y seguridad, con el argumento de que podrían ser necesarios para “extraer de manera segura” a los perros sin compañía humana.

Habitantes del condominio manifestaron su desacuerdo con estas medidas. En entrevista, señalaron que “no se está respetando el derecho de los perritos, que también forman parte del entorno”, cuestionando la incongruencia entre la imagen amigable que proyecta el lugar y las decisiones administrativas que criminalizan a los animales ferales.

 

El contraste con otras ciudades es notable. En mayo de este año, la Ciudad de México reconoció legalmente la figura de los “perros comunitarios” en su Ley de Protección y Bienestar de los Animales. Esta figura contempla a los canes que, aunque no tienen un cuidador formal, son alimentados y cuidados por miembros de la comunidad, y forman parte activa de la vida vecinal.

Pese a que algunas personas condóminas de Val’Quirico han impulsado campañas de adopción y cuidado animal, dichas acciones no han sido suficientes para evitar medidas que muchas consideran desproporcionadas. La administración, señalan, parece más interesada en “acabar con el problema” que en encontrar soluciones éticas y responsables.

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La situación invita a una reflexión profunda: ¿los miles de visitantes que acuden cada año atraídos por el sello “pet friendly” de Val’Quirico comparten también los valores reflejados en estas políticas de control? ¿O es momento de replantear qué significa realmente ser un destino amigable con los animales?