Lunes 18 Agosto 2025

A 8 años de la desaparición de su hijo, María Luisa Núñez Barojas, madre buscadora y fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos, no puede evitar que la voz se le entrecorte y las lágrimas recorran sus mejillas.

 “No les puedo explicar cómo es que después de haber sido desaparecido -su hijo- en una fosa clandestina, de haber sido privado de su libertad, de haber sido torturado, asesinado, de haberme enfrentado a ministerios públicos indolentes, de haber transitado por seis gobernaturas… todavía hoy pueda estar aquí sentada sin haber perdido completamente mi sentido, sin haberme vuelto loca”, narró la activista.

 La búsqueda de un hijo, cuenta en entrevista para El Popular, periodismo con causa, abre heridas que -aunque pase el tiempo y lo encuentren- ya no sanan… se quedan ahí -las heridas- y también las secuelas.

María Luisa Núñez Barojas, madre buscadora y fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos

 “Es aterrador, es atroz, es extremadamente doloroso. Pero esas palabras se quedan cortas, en realidad, (la sociedad) no dimensiona lo que realmente ocurre, porque además no es solo la persona a la que desaparecen, es todo lo que contrae la desaparición: te desacomoda la vida, te desacomoda la mente, el alma, los sentimientos, la economía, el trabajo, la familia, todo se desacomoda y no vuelve a ser igual”, explicó.

  ¿Qué pasó con el hijo de María Luisa Núñez Barojas?

 Un 28 de abril de 2017, Juan de Dios Núñez Barojas, de 23 años de edad, salió de su casa en Tehuitzo, en el municipio de Palmar de Bravo, junto con los hermanos Vicente y Abraham, pero fue la última vez que se le vio con vida.

 Tres años y medio pasaron hasta que, gracias a las labores de búsqueda de su madre, María Luisa Núñez, lograron encontrarlo enterrado en una fosa clandestina: a Juan de Dios, a sus dos amigos, Vicente y Abraham, y a dos personas más.

 Pero, no fue hasta año y medio después que la Fiscalía General del Estado de Puebla, por falta de personal, terminó con el proceso de identificación humana, por lo que oficialmente 5 años después pudieron dar por concluida la búsqueda.

 “A 8 años de que pasó todo esto no sé cómo se dice la desaparición, no sé cómo se dice el dolor, no sé cómo se dice esa tristeza… solo sé que el dolor que nos genera la desaparición de un familiar no es lo que nos mantiene de pie cada día, no es el enojo, no es el coraje, no es la tristeza, no es la desolación; es el amor”, dijo.

La cifra de personas desaparecidas va en aumento

 La cifra de personas desaparecidas y no localizadas en Puebla va en aumento. Según datos de la organización civil Red Lupa, al 16 de mayo de 2025 van cerca de 3 mil desaparecidos, sin contar la “cifra negra” de casos no denunciados. De estas, 651 eran menores de edad al momento de su desaparición. 

 Ante un panorama desalentador, Núñez Baroja aún ve luz en el camino… pero en el camino de las activistas y de las buscadoras.

María Luisa Núñez Barojas, madre buscadora y fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos

 “Creo que las buscadoras son la luz”, responde sin ni siquiera detenerse a pensar en la protección y la justicia que debiera brindar el Estado.

 María Luisa explicó que decidió fundar el colectivo Voz de los Desaparecidos para acompañar a las madres y a las familias en su lucha; en ese camino de desolación y de desesperanza que, a decir de ella, se convierte en una amenaza constante.

 “Cada que encontramos a un desaparecido, aunque sea sin vida, nos alimenta la esperanza, es echarle leñita a ese fuego que no termina de apagarse: ´Si ella encontró, yo también puedo encontrar’, eso alimenta, retroalimenta y fortalece la esperanza de que nosotros podemos encontrar a nuestros desaparecidos”, apuntó.

Ante la lucha de las madres buscadoras… ¿para qué sirven las autoridades?, se convierte en una pregunta obligada

 “Me parece que todavía falta que las autoridades puedan encontrar su camino”, contestó sin más rodeos.

 Aunque reconoció la voluntad y apertura del gobernador Alejandro Armenta, Núñez Barojas confirmó que para dar con las personas desaparecidas lo que se necesita es voluntad más que dinero.

 “Sin ser perito, sin ser investigadora, con mis propios medios, demasiado limitados, encontré a mi hijo. Entonces, sin disponer del aparato del Estado como los ministerios públicos, la Comisión de Búsqueda; sin dinero, sin ser experta, pude encontrar a mi hijo, entonces claro que se puede. La diferencia no es el dinero, es la voluntad real para hacer las cosas”, sentenció la entrevistada.

Te puede interesar: “Voz de los Desaparecidos” se reúne con Armenta para abordar crisis de desaparecidos

No sólo es la falta de voluntad la que impide a las autoridades hacer su chamba, a quienes no les importa buscar simplemente porque no son sus familiares; también está la corrupción y la complicidad que, al igual que en Ayotzinapa y el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, el día que se ponen a buscar se encuentran a sí mismas.

 “Es falta de voluntad, corrupción, colusión, intereses mezquinos… y porque el día que busquen se encuentran y eso es lo que está pasando y lo que va a seguir pasando”, señaló.

¿Qué hacer ante la posible desaparición de un ser querido?

 Las primeras horas en la desaparición de una persona son claves para dar con su paradero, María Luisa Núñez de La Voz de los Desaparecidos, colectivo fundado en el año 2018, recomienda acudir de inmediato al Ministerio Público a interponer la denuncia sin tener que esperar 72 horas.

 “Las primeras horas han hecho la diferencia en encontrarles; encontrarles con vida, encontrarles sin vida o no encontrarles. Entonces, no podemos esperar”, indicó.

 Una vez que se denunció la desaparición con las autoridades, el siguiente paso es no quedarse con los brazos cruzados; la luchadora social explicó que es un derecho de los familiares participar en la investigación.

 “En el 99% de los casos que hoy acompaña el colectivo se perdieron cámaras de seguridad y, en el momento, no entrevistaron a testigos claves… Después las personas se van, se les olvidan los detalles, cambia inclusive el contexto natural: ya llovió, bajó la barranca, bajó la hojarasca o ya deforestaron. Hay datos en la investigación que si no se levantan de manera inmediata se van desvaneciendo conforme pase el tiempo”.

 En Puebla existe una Fiscalía Especializada en la desaparición forzada de personas, ubicada en la 16 de septiembre 2904. El número de contacto del colectivo La Voz de los Desaparecidos, es 22 25 80 16 83.

Te puede interesar: Investigan caso de funcionario por revictimizar a madres buscadoras en Puebla

A un desaparecido se le busca, no se le juzga…

 Para concluir, la madre buscadora pide no juzgar ni a los desaparecidos ni a la familia de estos; “a un desaparecido se le busca, no se le juzga; un desaparecido tiene derecho a volver a su casa”, dice con fuerza y con el ceño visiblemente fruncido.

 Núñez Barojas pide a las familias no tener miedo de buscar, de no avergonzarse de una desaparición, porque independientemente de cuáles son las circunstancias en las que ha desaparecido, esa persona es una víctima.

 “Es muy digno ser una señora inconforme. Si a tu hijo, si a tu esposo, si a tu familiar, este Estado no le garantizó su seguridad pública, tenemos derecho a inconformarnos… Y una familia que está buscando tiene derecho a ser tratada con dignidad y con respeto. Las autoridades no son nada y no son nadie para juzgarnos, solo tienen obligaciones de investigar, de buscar y de darnos los resultados, porque para eso se les paga”, concluyó.