¿Conoces el verdadero origen del traje de charro? Aquí te contamos

Lo cierto es que el traje logró echar raíces, sobre todo en el occidente del país, donde se adaptó hasta hacerse un traje típico de México.

origen del traje de charro
Redes origen del traje de charro

La imagen del traje de charro es sinónimo de México, pero fue desde el siglo XVI, cuando aparecieron las primeras imágenes que hablaban de este traje, propio de la gente que habitaba en el campo, su popularidad permitió replicarlo en zonas amplias del occidente y centro del país.

De acuerdo con un estudio de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, el antepasado directo de este traje nace en Salamanca, España.

El traje charro nació en el siglo XII y muestra pocas diferencias con el traje mexicano, pues consta de un pantalón con charreteras o adornos, casi siempre metálicos, camisa blanca y una chaquetilla a las costillas, todo ello tocado con un sombrero de ala media y repunte cónico.

El sombrero llegó a Salamanca y al sur de Castilla-La Mancha gracias a los bereberes del norte de África, quienes usaban un tocado de fieltro o piel con abalorios cuando avanzaron durante la conquista árabe de la Península Ibérica.

Entre chinacos y nobles

Posiblemente usado por los criollos y europeos durante la Colonia, el traje de charro se fue adaptando a las condiciones de la Nueva España.

Sin embargo, la mayoría de estudiosos coincide que el traje moderno tiene dos padres. Uno de ellos sería la chinaca, nombre con el que se conocía a los cuerpos irregulares de jinetes que pelearon al lado de Benito Juárez, sobre todo en Michoacán, Jalisco y el norte del Estado de México.

El contrincante histórico de Juárez, Maximiliano de Habsburgo y curiosamente es considerado el otro padre del traje de charro. Se dice que, buscando un icono que uniera la idea imperial con algo tradicional del país, el emperador optó por desarrollar un traje típico.

Entonces nacieron los elegantes trajes con bordados de plata u oro, hechos de terciopelo o gamuzas finas, las cuales se complementaban con chaquetillas tipo bolero, a la usanza castellana, también bordadas como los sombreros anchos a juego.

En 1939 llegó a los cines Allá en el Rancho Grande, considerada la primera película del género comedia ranchera y la cual inició la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, desde entonces los trajes de charro representan a México en todo el mundo.