BUAP crea dispositivo para proteger información y evitar violencia de género

Un grupo de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP ha desarrollado un innovador dispositivo de protección de datos con el fin de reducir la violencia de género digital. 

El proyecto, liderado por los doctores Jesús Manuel Muñoz Pacheco y Olga Guadalupe Félix Beltrán, en colaboración con estudiantes de licenciatura y posgrado, utiliza un sistema basado en el “caos” para encriptar información sensible y protegerla de posibles ataques cibernéticos. 

El dispositivo funciona utilizando el fenómeno del caos, que se caracteriza por su aleatoriedad, lo que lo hace ideal para crear sistemas más seguros para la transmisión de datos. Según Muñoz Pacheco, “los ataques cibernéticos buscan siempre formas de romper los mecanismos de seguridad, por eso usar el caos como base para este sistema es una solución innovadora.”

Aunque el caos a menudo tiene una connotación negativa, los investigadores lo consideran un sistema dinámico y no lineal que está presente en todos los aspectos de la vida, como el comportamiento del cerebro humano. Aprovechando esta característica, han desarrollado modelos matemáticos que generan un sistema de encriptación, en el que la información se convierte en un código desordenado, solo accesible mediante una clave específica.

Además de proteger datos sensibles, como imágenes y contraseñas, el proyecto también tiene como objetivo abordar la violencia digital, un problema creciente en la sociedad actual. De acuerdo con el INEGI, el 85% de las mujeres que usan internet en México han sido víctimas de ciberacoso. Por ello, el equipo de investigación busca proporcionar herramientas para prevenir la extorsión, el robo de identidad y otros delitos digitales.

Lizbeth Vargas Cabrera, alumna de doctorado que forma parte del proyecto, destacó que el sistema desarrollado también podría ser útil para autenticar documentos oficiales y proteger imágenes de ser alteradas por inteligencia artificial con fines delictivos.

En la fase final de desarrollo, el sistema de protección se podrá integrar en dispositivos como cámaras, teléfonos móviles o relojes inteligentes. Su bajo costo y facilidad de distribución permitirían que cualquiera, especialmente mujeres, pueda utilizarlo en sus dispositivos, garantizando así una mayor seguridad en el mundo digital.

La doctora Félix Beltrán enfatizó que este proyecto no solo busca resolver un problema social, sino también formar recursos humanos capacitados para generar soluciones tecnológicas que respondan a las necesidades de la sociedad.