Para Mora Guillén, el turismo del futuro debe ser más inclusivo, sostenible y responsable, y las lecciones aprendidas durante la crisis del Covid- 19.
La paralización de la movilidad y las restricciones sanitarias provocadas por la pandemia de COVID-19, pusieron en jaque a la industria turística nacional, evidenciando sus vulnerabilidades y la necesidad de replantear estrategias de adaptación y comunicación efectivas para minimizar los daños a uno de los principales motores de crecimiento económico del país. Y es justo de estas estrategias y sus resultados positivos, lo que Fernando Antonio Mora Guillén, comparte en el capítulo Una Visión del Turismo en Tiempos de Crisis (COVID-19), en su libro “Comunicación en Tiempos de Crisis: Responder, Resolver y Crecer”, donde a través de su propia experiencia, analiza a fondo el impacto de la pandemia en el turismo, así como la falta de preparación y la ausencia de estrategias de comunicación efectivas. ![]() Uno de los puntos clave que aborda el autor es el papel de la comunicación en la gestión de la crisis pues a su consideración, los mensajes contradictorios y la falta de claridad en los protocolos de seguridad generaron confusión y desconfianza entre los viajeros. Para Mora Guillén, otro aspecto relevante fue el cambio en el comportamiento de los turistas tras la pandemia pues, mientras que los destinos más dependientes del turismo de masas enfrentaron dificultades, otros apostaron por diversificar su oferta y adoptar medidas sanitarias más estrictas para atraer visitantes. En el libro, el también comunicador reflexiona sobre la resiliencia del sector y la importancia de repensar las estrategias comunicacionales para el futuro. En tiempos de crisis, sostiene, “la información oportuna y precisa es esencial para generar confianza, y el sector turístico debe aprender a ser flexible y proactivo frente a situaciones imprevisibles”. ![]() El autor destaca que la pandemia ha sido un recordatorio de la vulnerabilidad del sector, pero también una oportunidad para reinventarlo, aprovechando las nuevas tecnologías y los cambios en el comportamiento del consumidor. Para Mora Guillén, el turismo del futuro debe ser más inclusivo, sostenible y responsable, y las lecciones aprendidas durante la crisis sanitaria deberían servir de base para construir una industria más resiliente. “La pandemia, debe servir como una lección para que la industria adopte estrategias más flexibles y tecnológicas. En este nuevo escenario, el turismo debe evolucionar hacia un modelo más responsable, sostenible e inclusivo, donde la confianza del viajero sea el eje central de su recuperación”. |