La mayoría de las personas que sufren estrés financiero son mujeres, representando el 62.4%, según el CCSCJ
La razón principal por la que las mujeres enfrentan estrés financiero durante la cuesta de enero se debe a la responsabilidad económica de mantener un hogar. De acuerdo con el INEGI, una tercera parte de los hogares en México son encabezados por jefas de familia, quienes asumieron tanto el cuidado de la familia como el sustento económico, enfrentándose a la brecha salarial y laboral. Los desafíos financieros los enfrentan principalmente las mujeres, según datos de según la Encuesta Nacional Sobre Salud Financiera (ENSAFI), las principales preocupaciones financieras en México son: los gastos inesperados (36.64% en mujeres y 31% en hombres), alimentacion ( 21.9% mujeres y 20% hombres), gastos escolares (20.6% mujeres y 14.8% a los hombres). Las jefas de familia, al tener menos oportunidades en la economía formal, suelen emplearse en trabajos informales, donde los ingresos son menores en comparación con los hombres y no cuentan con beneficios como seguro social, fondo de ahorro o vales de despensa. El fenómeno económico de la cuesta de enero evidencia la “ilusión financiera” que se vive en diciembre, cuando los ingresos parecen más altos debido a aguinaldos o bonificaciones. Sin embargo, al inicio del año, las responsabilidades financieras se hacen presentes. Este contexto lleva a muchas mujeres a recurrir a préstamos rápidos, que en muchos casos pueden desembocar en situaciones de deuda impagable. La cuesta de enero se convierte en un desafío, especialmente para quienes no están preparados para enfrentar los gastos y deudas acumuladas tras las fiestas decembrinas. Una estrategia efectiva para abordar este problema es priorizar los gastos, enfocando los recursos en resolver los problemas más urgentes.
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