Entre finales de los años sesenta y los años setenta, David Chambers realizó un interesante estudio, aplicado en Estados Unidos, basado en los dibujos realizados por casi cinco mil niños y niñas en el que se les pedía que dibujaran un científico.

La aplicación de la prueba “Dibuja un científico” ha sido aplicada a través de los años y tiene como objetivo medir los estereotipos de género en infantes estadounidenses.

En 2018 se publicaron los resultados y la primera conclusión es que la representación de las mujeres en ámbitos científicos ha aumentado sustancialmente pero aún no es suficiente.

En la década de 1966 a 1977, de los 5 mil dibujos recopilados para el estudio, el 99.4% mostraba a un científico masculino. Solo 28 dibujos mostraban a una mujer y todos fueron dibujados por niñas.

A partir de entonces esta prueba ha sido parte de casi 80 estudios en más de 20 mil estudiantes de distintos niveles escolares de Estados Unidos y los resultados son sorprendentes.

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Hasta 2016, 50 años después, más de la mitad de niñas (58%) dibujaron a una mujer científica en lugar de un hombre.

Si hablamos de niños y niñas, conforme pasaron las décadas en la investigación se alcanzó un 28% de infantes que dibujaron a una mujer científica pero, en su mayoría, son las niñas quienes impulsa el cambio de percepción.

Al 2016 casi 9 niños de cada 10, varones, todavía tenían en mente a un hombre cuando pensaban en una persona dedicada la ciencia. De igual forma se descubrió que conforme los estudiantes crecían, más pensaban en un hombre y lo relacionaban con la ciencia.

Por ejemplo, poco más del 50% de los infantes de 6 años pensaban en un hombre al dibujar a una persona dedicada a la ciencia. Pero este porcentaje aumenta conforme los años.

A los 16 años más del 80% de los estudiantes idearon a un varón científico.

Y esta tendencia es mucho más marcada en niñas. El 70% de las niñas de 6 años dibujaron a una mujer pero solo el 25% de las niñas de 16 años lo hicieron.

La paridad de género en la investigación clínica y científica se vislumbra como un objetivo aún en desarrollo. Tan solo un 35 por ciento de los estudiantes matriculados dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) son mujeres. De acuerdo con datos de la Unesco, ellas representan 15 por ciento de los graduados de ingeniería, 19 por ciento en informática y 38 por ciento en matemáticas a nivel mundial.