A casi 10 años de la desaparición de Sergio Barrios, su hermano exige una búsqueda efectiva y respeto a los protocolos
En su espacio Voz de la Ausencia, El Popular, periodismo con causa, dio voz a Fernando Barrios, quien lleva casi una década buscando a su hermano, Sergio Barrios Herrera, desaparecido el 8 de octubre de 2015. A través de esta entrevista, Fernando lanzó un llamado urgente a la Fiscalía para que trabaje en coordinación con las dependencias responsables y se enfoque en los hechos, sin abandonar los casos con alta data. Fernando recordó que Sergio, quien vivía en el municipio de Amozoc con su esposa, su hijo de tres años y el propio Fernando, salió aquella mañana diciendo que iría a comprar madera, ya que se dedicaba a la carpintería. Tomó una unidad de transporte público y prometió volver en pocas horas, pero nunca regresó. Al día siguiente, un supuesto acompañante de Sergio notificó a la familia que un vehículo negro se les acercó; del automóvil descendieron entre tres y cuatro hombres que se llevaron a Sergio, sin que hasta ahora se sepa más sobre su paradero. Ese mismo día, Fernando y su familia interpusieron una denuncia por desaparición, pero en aquel entonces en el estado de Puebla no se reconocían plenamente los derechos de las personas desaparecidas. La burocracia impuso un periodo de espera de 72 horas antes de activar los mecanismos de búsqueda. En ese lapso, la familia realizó sus propias búsquedas en Amozoc, donde Sergio fue visto por última vez. La carpeta de investigación se abrió inicialmente en Tepeaca, pero la familia solicitó su traslado a la capital poblana con la esperanza de obtener mejores resultados. Sin embargo, la decisión fue contraproducente: en 2017 la investigación volvió a Tepeaca y, durante ese proceso, se perdieron pruebas clave como cadenas de custodia, videos y llamadas telefónicas que podrían haber sido fundamentales para localizar a Sergio Barrios. Fernando expresó que, a pesar de mantener la esperanza en las instituciones y buscar por las vías oficiales, la falta de respuesta los llevó a ejercer presión colectiva. “No sólo buscamos a Sergio, buscamos a miles de personas desaparecidas en Puebla”, afirmó. Además, denunció la falta de protección a las víctimas indirectas, señalando que muchas familias, incluida la suya, han sido víctimas de extorsión durante la búsqueda. En el caso de Sergio, apenas se han realizado dos búsquedas en campo, y no bajo la presunción de vida, lo que, a juicio de Fernando, refleja la falta de compromiso institucional. Aun así, pide que se sigan los protocolos de búsqueda ya existentes y que se centre a las familias en la investigación:
Por último, Fernando solicitó a la sociedad compartir el boletín de búsqueda de Sergio Barrios Herrera, quien desapareció el 8 de octubre de 2015 en Amozoc, Puebla. Tenía 33 años al momento de su desaparición. Si alguien tiene información sobre su caso o cualquier otro, puede comunicarse de forma anónima con la Red en Búsqueda de Personas o con la Comisión de Búsqueda de Personas del estado de Puebla. Fernando hizo hincapié en la necesidad de crear conciencia sobre este problema creciente de desapariciones, e instó a la ciudadanía a tomar acción tanto en lo personal como en lo colectivo, promoviendo el autocuidado y la vigilancia comunitaria. Ficha de búsqueda de Sergio Barrios HerreraSergio Barrios Herrera fue visto por última vez el 8 de octubre de 2015 en Amozoc, Puebla. De nacionalidad mexicana, mide 1.75 metros de estatura y tiene una complexión robusta. Su tez es morena clara, y presenta cabello rapado negro. Tiene el rostro y mentón ovalados, y rasgos distintivos como orejas medianas, frente amplia, cejas semipobladas, y ojos medianos rasgados de iris café oscuro. Su nariz es mediana y recta, con boca y labios medianos. Te puede interesar: Madre buscadora de El Seco, narra la desaparición de su hijo Rodrigo Sánchez Entre sus señas particulares destacan una cicatriz en el lado derecho de la cabeza, perforaciones en ambos lóbulos de las orejas, y otra cicatriz por debajo del pectoral derecho. El día de su desaparición vestía una camisa negra con puntos amarillos y verdes, sudadera azul marino con una corona dorada y números romanos, pantalón de mezclilla azul oscuro, y zapatos de montaña color café.
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