¿Por qué la economía circular es la clave para un futuro sustentable?
Cada producto debe ser diseñado para su reciclaje, ya sea para su aplicación en otros productos o en el mismo.
El principal objetivo de la economía circular es aprovechar al máximo los recursos, por
ello trabaja en conjunto con el manejo adecuado de los residuos, desde la
recolección y el traslado de los mismos. Esto permite mitigar
los impactos negativos sobre el ambiente, la salud y reduce la presión
sobre los recursos naturales. Pero esto no puede
realizarse correctamente si los productos no son diseñados tomando en cuenta su
reciclaje, ya sea para su aplicación en otros productos o en el mismo. El primer caso de éxito
En México, las
empresas de PetStar, IMER y ECOCE se aliaron con la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) para sumarse a la iniciativa
de disminuir los residuos del planeta generados por sus ventas, impulsando la
inclusión social y el desarrollo de las comunidades mexicanas promoviendo la
economía circular. La primera de estas acciones, fue el lanzamiento de la
campaña “Hablemos de reciclaje” de
la IMCC, con la cual buscan impulsar la suma de esfuerzos y mostrar la
importancia del valor social dentro de toda la cadena. También lee: Salud mental: lo importante que es hablar de ella y dejar atrás la estigmatización En sus centros de acopio se reciben los materiales
valorizables, a través de los habitantes
de la comunidad. Posteriormente, se pesa el material, se separa, se define
el costo de compra y se programa su recolección para ser trasladado a la planta
de acopio. Los camiones recolectores los llevan a las plantas de acopio, donde pasa por filtros de
separación y se crean pacas para su traslado a las plantas de reciclaje. Luego llegan a la
planta de reciclaje más grande del mundo, PetStar, la cual forma parte de
la IMCC y que además se encuentra en México. Al llegar a las plantas de
reciclaje, el PET es ingresado y nuevamente pasa por filtros de selección y
separación. Después de ello, es convertido en hojuelas y pasa por altas
temperaturas para su transformación en pellets que luego son transformados en
preformas y que son canalizados a las plantas embotelladoras. La IMCC cuenta con
ocho plantas embotelladoras, en donde estas preformas son transformadas en
nuevas botellas a través de la inyección de aire caliente. Ya que están listas,
son etiquetadas y llenadas con distintas bebidas del portafolio de la compañía. Las estadísticas
En la actualidad, tan solo en México se producen 44 millones de toneladas de basura al año,
de estos desechos el 3 por ciento corresponde al PET. Con el fin de
disminuirlo, la IMCC se comprometió a recolectar y reciclar el equivalente al
total de sus botellas vendidas para el 2030, contribuyendo así a un Mundo Sin
Residuos. |