A pocos días de que comience la Cumbre del Clima COP 26 en Glasgow, Reino Unido, la ONU lanzó la campaña “No elijan la extinción”, un video protagonizado por un dinosaurio, hace hincapié en lo absurdo de pagar por nuestra propia desaparición.

Frankie, como se hace llamar el velociraptor, visitó a la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas y dio un discurso muy contundente.

“Escuchen todos, sé un par de cosas sobre la extinción y déjenme decirles, aunque parezca obvio, extinguirse es algo malo y extinguirse en 70 millones de años es lo más ridículo que he escuchado, nosotros al menos tuvimos un asteoride, ¿cuál es tu excusa?…“.

El dinosaurio, explica que la humanidad se dirige hacia un desastre climático pero cada año los gobiernos cientos de miles de millones de fondos públicos en los subsidios para los combustibles fósiles, lo que sería equivalente a si los dinosaurios hubieran gastado muchísimo dinero en subsidiar meteoritos.

Señaló que en todo el mundo la gente vive pobreza, gente que podría recibir ayuda en lugar de gastar en la extinción.

“Déjenme ser real por un segundo, tienen una gran oportunidad ahora mismo mientras reconstruyen las economías y se recuperan de la pandemia, esta es la gran oportunidad de la humanidad, así que aquí está mi loca idea: no elijas la extinción, salva a tu especie antes de que sea demasiado tarde, es hora de que los humanos dejen de poner excusas y empiecen a hacer cambios. Gracias“.

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Al respecto, la directora de Comunicaciones del programa mencionó que “Con Frankie el dinosaurio, es posible que salgamos con algo un poco diferente, un poco atractivo y con un gran mensaje, que es un mensaje de esperanza, ya sabes, hay una crisis, tenemos que actuar y tenemos las soluciones, sabemos qué hacer y podemos hacerlo”.

El video sobre cambio climático está traducido en 35 idiomas y la versión en español cuenta con el doblaje de la actriz mexicana Eiza González.

En el contexto de la COP26, una investigación reveló que el mundo gasta hasta 423 millones de dólares por año para subsidiar a los combustibles fósiles como petróleo, electricidad generada por la quema de otros combustibles fósiles, carbon y gas.

Todo ese dinero es 4 veces lo que se necesita para ayudar a los países pobres para hacer frente a la crisis climática. Esto no es lo peor, si se toman en cuenta también los costos indirectos, entonces los costos para el medio ambiente se elevan a 6 billones de dólares.