Consecuencias de la caza furtiva: algunos elefantes están naciendo sin colmillos
Esto puede traer grandes problemas ecológicos.
De acuerdo con un estudio recién publicado en Science, cada vez un mayor número de
elefantes hembra están naciendo sin colmillos en el Parque Nacional de Gorongosa, en Mozambique. El estudio apunta a que se debe a una respuesta evolutiva a la brutal matanza a la que estos
animales fueron sometidos por su marfil durante 15 años de guerra civil, ya que
los colmillos financiaron parte de las actividades de los dos bandos
enfrentados y llevó a la especie al borde de la extinción. Los especialistas en esta especie que trabajan en el parque
empezaron a notar el fenómeno tras el fin del conflicto en 1992. Los datos de campo y el análisis de antiguas grabaciones en
video del parque descubrieron que la proporción de elefantes hembra sin
colmillos se multiplicó por más de tres
entre 1972 y 2000. Fue un periodo en el que
la población de elefantes disminuyó drásticamente, pasando de unos 2 mil a
unos 250 ejemplares. Notaron que, antes de la guerra, alrededor de un 18,5% de elefantes hembra nacían sin
colmillos, y desde que terminara ese porcentaje aumentó hasta un 33%. También lee: Descubrimiento de 478 centros ceremoniales mayas replantean la historia de esa civilización Hacía tiempo que los investigadores sospechaban que el
nacimiento sin colmillos, solo visto en elefantes hembra, estaba vinculado al género. Tras secuenciarse los genomas de elefantes con y sin
colmillos, los análisis revelaron que
estaba vinculada a una mutación del cromosoma X que resultaba fatal para
los machos, que no podían desarrollarse debidamente en el útero, y que era
dominante en las hembras. El profesor Robert
Pringle de la Universidad de Princeton en Nueva Jersey, Estados Unidos, coautor
del estudio, señala que este descubrimiento puede tener varios efectos a largo plazo para la especie. Debido a que este rasgo es fatal para la descendencia de los
machos, es posible que esto signifique
que nazcan menos elefantes en general. Esto retrasaría la
recuperación de esta especie, de la que hay unos 700 ejemplares en el
parque nacional. "Nacer sin colmillos pudo ser ventajoso durante la guerra,
pero tiene un costo", dice
Pringle. Otro posible efecto es el impacto en el paisaje, ya que el
estudio también revela que los elefantes con y sin colmillos comen plantas diferentes. Sin embargo, el profesor enfatiza que puede ser reversible, a medida que las poblaciones se recuperen y
dejen de estar al borde de la extinción. "Por lo tanto, esperamos
que este síndrome disminuya, siempre que el panorama de conservación
continúe siendo tan positivo como ha sido recientemente", dice el
profesor.
Los colmillos de un elefante están entre sus características distintivas; ayudan al
animal a levantar ramas pesadas, derribar árboles, arrancar la corteza, luchar
y cavar agujeros para obtener agua y minerales. |