Durante un recorrido realizado del 10 al 14 de octubre por organizaciones como la Alianza Mexicana contra el Fracking (AMCF) y Earthworks, se evidenció que los pozos utilizados para la fractura hidráulica o fracking, además de los daños ambientales durante su vida útil, continúan emitiendo gases contaminantes tras ser abandonados.

La organización Earthworks empleó una cámara térmica para visualizar las emisiones de gases como metano y compuestos orgánicos volátiles (COV) en pozos como Pankiwi-EXP1 en Pantepec, Puebla. Estos pozos, abandonados pero emitiendo de manera continua, afectan la salud y el entorno de comunidades cercanas, generando sequías en manantiales y obligando a los residentes a comprar agua.

El recorrido también incluyó el Campo Coapechaca en Venustiano Carranza y el Campo Agua Fría, donde se evidenciaron emisiones fugitivas de hidrocarburos, mostrando la preocupante realidad de pozos aparentemente en desuso pero generando impactos negativos.