¡Paranormal! Topo Gigio, el tierno ratón que se volvió pesadilla

Topo Gigio, el entrañable ratón que hablaba, cantaba y enamoró a toda Latinoamérica desde su creación en 1958 por la artista italiana María Perego, se convirtió en protagonista de una historia que parece sacada de una película de terror.

Según relató el usuario Maxi Zelaya a través de Facebook, una madre de cuatro hijos adquirió un muñeco de Topo Gigio en la Feria de la Solidaridad en Argentina, pensando que sería un tierno regalo para su hijo menor, fanático del personaje. Sin embargo, lo que parecía un gesto inocente desencadenó una serie de eventos inexplicables.

Ruidos, cambios de lugar y una mirada inquietante

La primera noche, la mujer escuchó pasos arrastrados y ruidos provenientes del cuarto de sus hijos. Al entrar a la habitación del bebé, lo que vio la dejó helada: el muñeco no estaba donde lo había dejado, sino sentado en la cabecera de la cama, con su sonrisa fija y ojos negros que parecían absorber la luz. A pesar de intentar atribuirlo al cansancio, no pudo dormir esa noche.

Muerte de mascotas y pesadillas perturbadoras

La situación se tornó más extraña cuando su perro murió repentinamente y su gata desapareció sin dejar rastro. Además, comenzó a percibirse un fuerte olor a humedad y descomposición en los lugares donde solía estar el muñeco.

Las noches trajeron pesadillas: Topo Gigio aparecía en sus sueños susurrando palabras incomprensibles, provocándole angustia y taquicardias.

Intentos fallidos de deshacerse del muñeco

Al compartir su experiencia con una vecina, esta le recomendó llamar a un sacerdote para bendecir la casa y retirar el juguete. El ritual se realizó, pero al día siguiente el muñeco seguía en el hogar, como si nada hubiera pasado.

Lo más aterrador ocurrió después: una mañana, el bebé de la familia apareció con arañazos en el cuerpo, lo que hizo que la madre intentara quemar el muñeco, sin éxito. “Solo se puso negro, pero no ardió”, contó Maxi en su publicación.

Como último recurso, la mujer ofreció el muñeco en venta a través de Facebook, con la esperanza de librarse de la pesadilla que le había robado la tranquilidad.