Ozzy Osbourne se enfrentó a múltiples problemas de salud en los últimos años, principalmente tras ser diagnosticado con Parkinson tipo 2
El pasado martes 22 de julio de 2025, el mundo del rock quedó devastado tras anunciarse la muerte de Ozzy Osbourne, figura icónica del género y exvocalista de la legendaria banda Black Sabbath. Su deceso conmocionó a fanáticas, fanáticos y colegas, ya que hacía apenas unos días había ofrecido su último concierto acompañado de la agrupación que lo vio nacer y de varios amigos del medio. Tras difundirse la noticia en redes sociales y diversos medios internacionales, la familia del músico británico publicó un comunicado oficial en el que confirmaron que “murió rodeado de amor”, sin revelar las causas exactas del fallecimiento. Una vida marcada por la música y la enfermedadDurante los últimos años, Ozzy Osbourne enfrentó múltiples problemas de salud. En 2020 fue diagnosticado con enfermedad de Parkinson tipo 2, un trastorno neurodegenerativo que afecta el sistema motor y provoca temblores, rigidez, lentitud en los movimientos y alteraciones del equilibrio. Te puede interesar: Ozzy Osbourne tuvo 6 conciertos en México: de Monterrey al Hell & Heaven Fest Además, padecía enfisema pulmonar, una afección crónica que daña los pulmones y dificulta la respiración, agravada por décadas de tabaquismo. Una caída que cambió su vidaLa salud del músico se deterioró aún más tras una caída en su casa en 2019, la cual le causó lesiones en la columna vertebral. Esta situación se agravó por un accidente en cuatrimoto ocurrido en 2003, que ya había dejado secuelas físicas importantes. Como resultado, en sus últimos años, Ozzy utilizaba bastón y presentaba problemas de movilidad, que le dificultaban permanecer de pie por periodos prolongados. Durante la pandemia, en 2022, el cantante contrajo Covid-19, lo que representó otro reto para su estado de salud. |