Después de 29 años, volvieron a rugir

** Tigres le bordó la estrella número tres a su escudo Agencia El Universal MONTERREY, NL.- Sus lágrimas se confundieron con las interminables gotas de lluvia que humedecieron el césped del estadio Universitario. Líquido que explicó lo que fue inexplicable con palabras para el grupo de futbolistas que terminó con la dolorosa sequía de casi 30 años sin ser campeones. La multitud se les unió en cuanto Marco Antonio Rodríguez dio el silbatazo final. Los Tigres son campeones del futbol mexicano por primera vez desde 1982. Tercera corona para los felinos, primera en torneos cortos. La colocaron en su escudo con precisión de billarista y espíritu maquiavélico. Jugaron con las emociones de un rival que perdió la batalla de sentimientos desde el primer partido. Dulce celebración del partido número 800 de Ricardo Ferretti, como estratega, en el futbol mexicano. Cuenta saldada. Por fin hizo monarcas a los norteños, tal como lo logró con el Guadalajara (Verano 1997) y los Pumas (Clausura 2009). El 3-1 (4-1 global) que reflejó el marcador electrónico del estadio Universitario fue una imagen que miles de aficionados guardarán por siempre. Los flashazos iluminaron la candente guarida felina en cuanto se oficializó su coronación. La obtuvieron gracias a su oportuna pegada. Lucas Lobos falló el penalti que pudo dar tranquilidad (16), pero la soberbia atajada de Miguel Becerra solo alargó la agonía del Santos Laguna. El meta suplente respondió en su primera jugada dentro de la final, tras la polémica expulsión de Oswaldo Sánchez (11), aunque falló en los dos tantos que otorgaron paz al adversario. El tanto de Oribe Peralta (30) dio ilusión a los seguidores de La Comarca Lagunera, pero Héctor Mancilla sentenció todo con aquella jugada en la que aprovechó la mala salida de Becerra, quien también se equivocó en el gol de Danilinho (63). Sólidos mazazos para unos Guerreros que no pudieron con su enorme poder de autodestrucción. Tercera derrota en una final dentro de los más recientes cuatro certámenes cortos. Son uno de los protagonistas de la Liga, pero no han escrito su nombre con letras doradas. Los jugadores del Tuca sí. Alan Pulido no desperdició la oportunidad de subir el suyo a la marquesina con la anotación que desencadenó el éxtasis (86). Los Tigres son campeones 29 años después. Muchos de los aficionados presentes en el estadio Universitario vieron campeón a su equipo por primera vez. Las gestas de los felinos ya no son leyenda, son dulce realidad que provoca un llanto interminable.
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