Ambos jugadores podrían abandonar sus escuadras, pero antes de irse deberán salvar a sus respectivos equipos del descenso Raquel TORIBIO El arribo de dos favoritos del futbol en México ocasionó muchas expectativas para los aficionados. El que llegara el astro del Barcelona, Ronaldhino, a los Gallos Blancos vaticinó una salvación del descenso que al poco tiempo decepcionó a los queretanos. Dinho pronto demostró que su mentalidad no estaba al 100 por ciento con el plantel de los Gallos Blancos, sin embargo, decidió quedarse esta temporada pese a su reporte tardío a la institución, pues aunque argumentaba resolver “problemas personales”, los aficionados mostraron cierta molestia por las fotos que lo exhibían feliz en una fiesta de Año Nuevo, además, cuestionaban su actitud con el equipo y si en realidad respondería al canto del gallo. Por ahora, no se sabe a ciencia cierta si el ariete brasileño causará baja en poco tiempo o continuará, la incógnita se hace presente. Por su parte, Cuauhtémoc Blanco también está en el ojo público, pero por otra cuestión. Los amantes de la Franja se alegraron al saber que seguiría en el conjunto camotero, pero el grillito de la política le cantó al oído al delantero. Su postulación como aspirante a la alcaldía de Cuernavaca, Morelos, por parte del Partido Social Demócrata (PSD) generó más que una reacción, pues no faltaron los cuestionamientos sobre sus capacidades en el terreno gubernamental. Ante esta situación el oriundo de Tepito dejará la escuadra en la jornada 16 para incursionar en las boletas electorales, sin embargo, algo que desde el inicio señaló fue que “antes de salvar el país, debo salvar al Puebla”.