David PORTILLO  Originaria de Winnipeg, Manitoba, Canadá, llegó a México desde hace 11 años para quedarse y ganarse un lugar dentro de la lucha libre mexicana, a la que considera es la más exigente y vista en todo el mundo. Dark Ángel ha llamado la atención de propios y extraños, no sólo por tener un rosto que enamora a cualquiera, así como un cuerpo 100 por ciento atlético, sino, por su calidad sobre el ring que de igual manera flecha el corazón de quien la ve volar y castigar a sus rivales. La canadiense más mexicana que ha dejado todo por seguir sus sueños se ha enfrentado a toda adversidad, como superar la muerte de uno de sus hermanos, así como estar lejos de sus padres que son parte fundamental de su sueño. “Estar sola es lo más difícil, es el sacrificio más grande que he tenido que hacer para tener éxito en la lucha, porque toda mi familia está en Canadá. Han pasado tragedias, se perdieron muchas cosas, mis sobrinos que van creciendo y no estoy ahí, el fallecimiento de mi hermano y no estaba ahí, ya sabes los papás cada vez que los veo están más grandes, los dos de 75 años para arriba, es muy difícil saber que me necesitan, pero no puedo estar ahí, ellos me apoyan al 100 por ciento pero es algo muy complicado, pero estoy aquí comprometida”, señaló la gladiadora. Graduada con honores en San Winnipeg John's Ravenscourt School, además de tener un grado con especialidad en química y su habilidad de hablar tres idiomas (inglés, francés y español), Dark Ángel agradece que a pesar de practicar deportes de contacto siempre fue apoyada por su familia, quienes incluso su papá la acompañó a algunas funciones. “Soy licenciada en Química, pero hay muchas cosas que estoy desarrollando; soy muy apasionada por el gimnasio, los entrenamientos, la nutrición, piscología del deporte, voy más hacia ese rumbo, no tanto a la división de la química aunque me ayuda a entender muchas cosas, la nutrición en nivel de micro nutrientes me ha ayudado. “Mis papás siempre me han apoyado, al principio a lo mejor pensaba que estaba un poco loca, pero me dijeron bueno, hasta ellos me llevaron a mi primera lucha, mi primer entrenamiento, mi papá estuvo presente en mi primera lucha que hice”, comentó con alegría al recordar sus viejos pasajes. Dark Ángel, quien es una de las luchadoras más completas del mundo, aclara que de dejar la lucha libre, es como abandonaría tierras aztecas. “Estoy aquí nada más por la lucha, me enamoré de México, me gustó mucho el país, hay varias cosas de la cultura que me gustan mucho, si dejo de luchar me voy de México para regresar con mi familia y dedicarme a otra cosa”, sentenció. Uno de sus triunfos más importantes en tierras mexicanas es haber obtenido la máscara de Amapola en la monumental Arena México, triunfo que la catapultó y ratificó como una de las mejores luchadoras extranjeras que han llegado al país para quedarse. A pesar de tener un cuerpo envidiable por muchas y deseado por otras, Dark Ángel se dijo fascinada por la comida mexicana. Entre sus pasatiempos que tiene Sara Stock es ir al gimnasio mientras está debajo de los cuadriláteros, así como leer cada noche antes de dormir. “Realmente no soy mucho de salir, prefiero salir a una comida que salir a un antro, no me gustan lugares donde no puedes hablar, prefiero ir con mis amigos para platicar cosas con una buena comida”, concluyó.