La escuadra de Cataluña es un digno competidor que busca llevarse la Champions League este 6 de junio; sus colores y uniformes esconden una historia de lucha y resistencia Raquel TORIBIO  Este sábado el Barcelona buscará llevarse La Orejona para sumar títulos en su historia. No conforme con haber ganado la Copa del Rey, ahora quiere volver a la cumbre del continente europeo y hacer triplete con la Champions League. Sin embargo, estas victorias son el resultado de 116 años de luchas no sólo en las canchas verdes, sino al paso de la historia y conflictos sociogeográficos que son desafiados cuando los blaugranas rompen las redes y dejan que millones de culés unan sus voces al grito de gol. Todos estos triunfos en su historia visten colores significativos para Cataluña, la comunidad autónoma de España, pues el club figura como uno de los embajadores de esta región europea. Además, también ha sobrevivido a acontecimientos de Estado, tales como el régimen dictatorial franquista (1936-1975), pues cabe señalar que en dicha época se reprimieron y prohibieron las instituciones políticas catalanas, por lo cual el equipo se tornó como uno de los símbolos contra el franquismo y resistencia, a tal grado que los aficionados que visitaban el estadio donde jugaban en ese entonces los blaugranas, el Campo de Les Corts, se sentían como en casa, se expresaban con gran libertad ante una dictadura que conocería su fin hasta la muerte del mandatario. Por lo anterior, el Barcelona siempre se ha mostrado como uno de los equipos con más autonomía y compromiso con la sociedad que guarda en cada uno de sus elementos un significado que lo define, tal y como diversos historiadores han pronunciado, “más que un club”. LOS COLORES Los colores del Barcelona son todo un distintivo en el mundo del deporte: azul y el grana. Aunque existen diversas teorías sobre la elección de estos tonos, se le atribuye a Hans Gamper, fundador del club, la decisión de vestir al equipo con estos colores. La teoría señala que fueron utilizados para distinguirse del FC Basilea, equipo suizo donde Gamper había jugado antes de llegar a Barcelona. Existe otra teoría donde se afirma en un artículo del diario La Vanguardia, de 1924, escrito por Narciso Masferrer, amigo de Gamper, que durante la reunión fundacional del Barcelona del 29 de noviembre de 1899 en la sala de armas del Gimnasio Solé “se trató extensamente del nombre y colores que adoptaría el club, quedando acordado, como título de la sociedad es de Football Club Barcelona y los colores los azul y grana”. Una más señala que los colores representaban los lápices de contabilidad que se utilizaban en la época, los cuales eran rojo y azul en cada extremo. |