A pesar de su estilo rudo, es una de las consentidas de la afición científica Randolph KRAKER  Marcela es una de las luchadoras más aguerridas que presenta el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) en sus filas. Considerada por la afición como una de las mejores gladiadoras técnicas, su estilo particularde rudeza, la convierten en una amenaza latente para sus rivales. Esta gladiadora, quien en 2005 llegó a ser campeona femenil del CMLL, comenzó su trayectoria hace más de 20 años como independiente. Por ello, sabe que cada uno de los luchadores, sin la representación de alguna empresa profesional, salen a dejarlo todo entre las 12 cuerdas. Por ello, ahora se mantiene con un reto pendiente frente a Keira, quien la derrotó hace unos días en la Copa Estrellas del Ring, de la promotora HUMO. “Últimamente he estado alternando con independientes, son luchadores que dan bastante espectáculo por lo mismo de que no están supeditados a lo que la empresa a la que pertenecen les diga, me parece que esto le viene bien a la lucha libre porque lo que la gente quiere ver son buenas peleas. Lamentablemente no pude salir con la victoria ante Keira debido a la intervención de India Siux, quien me jaló el cabello y no puede recuperarme”, señaló Marcela. Pero como buena guerrera de los encordados, aseguró que no quiere dejar esto así. Por ello, lanzó el reto a Keira a una revancha para demostrar, en igualdad de condiciones, quién es la mejor. “Me gustan los grandes retos así que no tendría miedo de apostar mi cabellera. En todos mis años de trayectoria nunca la he perdido, sigo invicta en ese sentido, así que estoy dispuesta para exponerla ante cualquiera. A Keira yo la respeto y la felicito, viene impulsando muy fuerte pero quiero demostrar lo que traigo, mi experiencia y sobre todo, mi calidad luchística”, expresó. La pasión por el pancracio nació en Marcela desde la adolescencia; añoró algún día llegar hasta donde se encuentra ahora, con un sinfín de éxitos y logros obtenidos desde su debut. “Nunca pensé ser luchadora, hasta la edad de 12 o 13 años que mi mamá empezó a asistir a la lucha libre, a las arenas, de ahí me entró el gusto por entrenar. Me gustó, fue algo muy difícil, muy rudo al principio, pero creo que me gustaba esa rudeza y de ahí es donde empecé a agarrarle amor, el cariño y aferrarme a lo que quería”, confesó. Pero para la representante del CMLL no ha sido fácil abrirse camino, pues implica pelear también fuera del ring contra los prejuicios y estereotipos que pueden afectarla no sólo a ella, sino también a sus seres queridos. No obstante, fue en la familia donde encontró a su mejor equipo, porque la apoya en todas sus decisiones, en las buenas y en las malas, gane o pierda. Por ello, Marcela agradeció el apoyo e impulso que en los últimos meses se le ha otorgado a la lucha libre femenil, sobre todo por parte de la Federación Equidad y Género. “Es un gran impulso pero aun así seguirán faltando más oportunidades. Tanto las novatas como experimentadas estamos listas para demostrar que por nuestro talento podemos liderar funciones y llenar arenas”, sentenció. |