Carlos ROCHA Las esperanzas de un luchador amateur para convertirse en profesional no terminan nunca. Siempre permanece el sueño de subirse a un encordado profesional y así lo celebró la noche del pasado lunes en la Arena Puebla Centella Roja. Antes de llegar a este debut Centella se preparó durante 25 años en diferentes gimnasios y luchó en arenas y coliseos de forma amateur, aunque siempre con el nombre que le heredó su padre, a quien se refiere como Centella Roja Señor. “Es un orgullo y una satisfacción haber logrado este gran paso en mi vida, más que nada por mi padre que está en el público fue estrella de los 60 a los 80 en la Arena Puebla”, recordó el nuevo profesional del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). En entrevista, Centella celebró que el público haya respondido con él a pesar de que fue la primera de cinco luchas del pasado lunes. Después de la lucha y antes de entrar a los vestidores a cambiarse y quitarse los pupilentes rojos, Centella reveló que cuenta con 25 años de carrera y sus hijos ya también están practicando este deporte. Por lo mismo, Centella celebró que sean tres generaciones de esta familia las que se hayan dedicado a la fiesta del pancracio mexicano. Incluso, dejo entre ver que algún día podrían compartir el encordado Centella junto con sus hijos. Al abundar en su trayectoria Centella explicó que su padre, Centella Roja senior, fue quien le enseño lo básico del deporte y después en diferentes gimnasios tuvo como maestros a Black Tiger y Centella de Oro, por mencionar algunos. “Busco tener más trayectoria, ir paso a paso y tener porque, no, una máscara, un campeonato, que es la meta de todos los luchadores. Me gustaría la máscara de Rey Apocalipsis, el miembro del Batallón, porque con él ya tuve una lucha muy fuerte que fue mano a mano y con él me lleve la victoria”, dijo durante entrevista. Para rematar, reconoció que le encantaría disputar un duelo máscara contra máscara con Apocalipsis en los tradicionales lunes de Arena Puebla, recinto que él ha visitado desde que era pequeño cuando acudía a ver luchar a su padre. |