Da en el blanco Club Cherokee

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ARCO01 Da en el blanco Club Cherokee

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Memorias del Crimen

En 2015 se disputó el Slam, donde los miembros del club, Érick Struck, Bartolomé Monreal y Arturo Prieto se ubicaron entre los 10 mejores René VALENCIA Con 30 años de antigüe­dad, el Club Cherokee ha logrado posicionar a Puebla como una de las principales entidades emiso­ras de arqueros en el territorio nacional. En su interior, 60 tira­dores profesionales luchan por mantener un equilibrio entre su vida priva y el deporte. En entrevista con El Popu­lar, diario imparcial de Pue­bla, Luis Fernando Morlet Cer­vantes, de 49 años, 20 de ellos dedicados a la arquería, expresó que es difícil mantener la vigen­cia de estos centros de entre­namiento debido a que existen pocos atletas, además de que es costoso mantener las áreas de entrenamiento. Morlet Cervantes, uno de los socios más antiguos del club, rela­tó que en la década de 1970 sur­gieron los primero mexicanos en practicar este deporte, quienes se reunían en sus hogares con arcos arcaicos, los cuales no contaban con el sofisticado equipo que actualmente ellos utilizan, como lo son las flechas elaboradas con diversas aleaciones de metal, así como las miras milimétricas, para la exactitud del tiro, sino que todo era mediante instinto. Reconoció que en ese tiempo ser tirador de flecha era un depor­te inusual y emergente. La moda era utilizar pantalones cortos de color caqui, zapatos de vestir, chalecos y boinas, un vestuario similar al de un jugador de golf, por lo cual al recordarlo conside­ró que fue un salto radical el que se dio en las últimas tres décadas. El integrante de Club Che­rokee mencionó que los pione­ros de la categoría que ellos prac­tican, dedicada a la cacería, lle­gó con los primeros competido­res: el actual presidente del club Arturo Prieto, el Viejo Juárez, Doctor Gallina y los hermanos Bencel, aunque aclaró que se uti­lizan flechas con puntas de hule para no herir a los animales. Se identifica con los tirado­res jóvenes pese a tener 80 años de edad, ya que no abandona la práctica de este deporte, aunque le duele que en los último cinco años ha visto partir a varios de sus contemporáneos. “Lo que está pasando es que se está depurando la arquería entre las personas que realmen­te aman hacer esto, pues son per­sonas con más de 30 años tiran­do. Pero tenemos fe porque tam­bién es un semillero para las nue­vas generaciones”, aseguró. Reconoció que el panorama para los clubes es difícil, debi­do a que sólo existen tres, ya que este año uno dejó cerró sus puer­tas debido a que disminuyeron su cantidad de miembros y la afluencia de visitantes, por ello, la apuesta del Club Cherokee es convertir la arquería en un depor­te familiar. Un campeón nacional entre los poblanos Uno de los casos más destaca­dos durante 2015 es el del arque­ro Érick Struck Hernández, de 44 años, quien tiene ocho años como atleta de la categoría 3D, la cual consiste en realizar reco­rridos en zonas boscosas, donde buscan animales de hule, los cua­les tienen marcas para disparar. Admitió que inició a los 36 años por la curiosidad de com­prender lo que hacía su herma­no durante los fines de semana con su arco. Lo acompaño a tirar, donde descubrió que tenía un talento nato al lograr acertar desde el primer disparo. Struck Hernández recordó que a 15 días de haber comenzado su entrenamiento decidió intentar un tiro con el arco de su hermano, por lo que acomodó el instrumen­to y lanzó la flecha, la cual quedó en el centro del blanco, el cual se encontraba a más de 18 metros de distancia. Tras su primer éxito, incrédulo, disparó por segunda ocasión, donde realizó un Robín Hood, que consiste en atravesar una flecha con otra. Esta hazaña lo hizo reflexionar que debería ser meticuloso y dis­ciplinado para consagrarse como uno de los atletas más representa­tivos de su ramo, por ello adquirió su propio equipo y decidió supe­rar a sus compañeros. Se volvió meticuloso, por ejemplo, enume­raba el peso de sus flechas, pese a que sus amigos se burlan por lo que consideraban una obsesión por la perfección. Admitió que fue hasta el 2013 cuando decidió meterse al Ver­sus, el cual reúne a tiradores de diversos países del mundo, quie­nes se caracterizan por ser los mejores exponentes de su región. En aquel certamen logró hacerse del lugar 32 de 80 participantes. “Se siente padrísimo estar compitiendo a lado de un pro­fesional, pero se siente mejor ganarles”, aceptó el poblano. En 2015 compitió en el Slam, justa dedicada al recorrido de cacería con imitación de anima­les, donde el vencedor es quien acumula más puntos durante los dos días que dura la disputa. Mencionó que en aquella oca­sión compitió contra 60 mexica­nos del centro del país, donde se sintió entusiasmado, debido a que en 1 de las 10 rondas del pri­mer día logró un Robin Hood, por lo que al final del enfrentamiento se consagró como el primer lugar nacional, con un arco que tiene ocho año de antigüedad. Es importante precisar que aparte de su éxito, sus compañe­ros Bartolomé Monreal y Arturo Prieto López, se llevaron el cuarto y sexto puesto, respectivamente. Por lo cual tres de los 10 mejores pertenecen a la entidad.