Pierde velódromo certificación internacional

La pista hecha con madera finlandesa está deteriorada; carece de lonas, agua y alumbrado

El Velódromo Salomón Jauli Dávila, ubicado en Cuautlancingo, cos­tó más de 135 millones de pesos y fue inaugurado duran­te la administración del entonces gobernador Mario Marín Torres; sin embargo, acumula cinco años de deterioro y los atletas de alto rendimiento que en él practican han tenido que costear el man­tenimiento básico para entre­nar y participar en competen­cias internacionales.

Una de las pérdidas más significativas es la certificación de la Unión Internacional de Ciclistas (UCI, por sus siglas en inglés), debido a que se violaron lineamientos de calidad en sus instalaciones.

La Federación Mexicana de Ciclismo (FDC) realiza dos veces por año un monitoreo de los velódromos con estándares internacionales, para enviar su reporte a la central de la UCI, ubicada en Suiza.

De acuerdo con la unión de ciclistas, "desde la última visita de la UCI, el velódromo en Puebla ha sido considerado como no apto bajo nuestras normas internacio­nales".

Sin embargo, el titular del Instituto Poblano del Deporte (Inpode), Roberto Ruiz Esparza, ignora si el centro de alto rendi­miento aún tiene la certificación del organismo suizo: "La verdad no lo sé (si ya perdió la acredita­ción), pero no lo creo, pero cuan­do esté terminado el velódromo nosotros iremos a hablar con la gente de la Federación (Mexica­na de Ciclismo)".

Durante 2015, dijo Ruiz Espar­za, se compraron a la empre­sa Lonas Lorenzo dos lonas de cuatro que necesita la instala­ción para ser recubierta y en 2016 comenzarán a remodelar la pista hecha con madera lami­nada importada de Finlandia; no obstante, este medio contac­tó al departamento de comunica­ción de la Secretaría de Infraes­tructura en donde dijeron que no tenían conocimiento del proyec­to de remodelación.

Ruiz Esparza declaró que se retrasó el inicio de las obras del velódromo porque la empre­sa encargada comenzó a insta­lar las nuevas lonas, previstas para ser puestas desde el pasa­do 6 de diciembre; sin embargo, "sufrió problemas la empresa" y el arranque se pospuso para este mes de enero.

El 29 de junio de 2014 la lona y su estructura, que tenía una anti­güedad de cuatro años, colapsó ante la temporada de lluvia y la fuerza del aire. El director del Inpode ase­guró que pese a las condiciones actuales de la obra, la Asociación Poblana de Ciclismo entrena de forma ininterrumpida, como lo viene haciendo desde el año 2010.

Sin apoyo para atletas poblanos

El dirigente de la Asociación Poblana de Ciclismo, Gerardo Hernández Pérez, destacó que desde hace cuatro años ningu­na administración del Inpode ha dado mantenimiento al veló­dromo.

Se han pintado zonas de las estructuras metálicas y se ha recubierto la duela agujerada, por ello la pista está en malas condiciones, pero eso no limita los entrenamientos, de martes a sábado, de sus 50 deportistas.

Aseguró que desde el inicio de la administración del actual titu­lar del Inpode, la cual comenzó el 27 de septiembre pasado, no han podido reunirse con Ruiz Espar­za, pues los encargados de las ofi­cinas del organismo siempre le responden que la agenda del titu­lar no le permite atenderlos.

Ase­veró que desde el 2014 la Federa­ción Mexicana de Ciclismo soli­citó la intervención del Instituto para mejorar las instalaciones. Confesó que siguen enviando solicitu­des al Inpode porque el mes pasado debie­ron suspender sus entrenamientos, ya que los cables de alta tensión que sostie­nen las lonas cedieron, por lo tanto debie­ron ejercitar por todo el centro deportivo, pero en diciembre de 2015 pudieron rea­nudar sus actividades.

El presidente de la Asociación Pobla­na de Ciclismo confesó que las principales carencias del centro deportivo son la falta de servicios públicos, como agua y alum­brado, además, un vigilante debe velar por las 11 hectáreas en las cuales fue construi­do el velódromo.

Reveló que en noviembre de 2015 fue­ron víctimas de un atraco y perdieron todo el equipo de ciclismo que posee la Selec­ción Estatal integrada por 23 deportistas; los ladrones rompieron el enrejado de la parte trasera del inmueble para ingresar y llevarse el equipo.

"Muchos de la selección lo vieron desde que se inauguró (en el 2010); pero ahora la verdad les da tristeza, pena e impotencia, porque no se puede hacer nada", sostuvo.

Reconoció que desde el año 2012, cuando se realizó el último certamen profesional que estuvo a cago de la Benemérita Uni­versidad Autónoma de Puebla (BUAP), no han organizado otra justa, pues consi­deran que primero debe ser remodelado para abrir sus puertas al público.

Alumnos y entrenadores pagan el mantenimiento

Uno de los entrenadores de los jóvenes de la Selección Estatal, Alejandro Pérez Gar­cía, dijo que desde el año 2010 nunca fue terminada la instalación de alumbrado, lo cual los obligó a entrenar en dos horarios: de 8 a 10 horas y de 16 a 18 horas, debido a que los ciclistas provienen de diverasa spartes del estado.

Subrayó que tanto el como familiares del los competidores debieron organizarse para patrocinar el equipo de competencia, como la pintura de la pista, la cual es traída de Monterrey, y el mantenimiento de las bicicletas. Y el edil de Cuautlancingo, Félix Casiano, cada dos meses les envía una pipa para abastecer el depósi­to de agua.

De acuerdo con Pérez García en los últi­mos cuatros años se observó la presencia de obreros de la Secretaría de Infraestruc­tura; sin embargo, nunca se concluyó nin­gún proyecto, pese a que los han solicita­do desde 2014.

"Nosotros nos sentimos como unos marginados, porque como no contamos con apoyo, lo tenemos que hacer todo con nuestras manos, en conjunto con los padres de familia y los chavos que le echan muchas ganas", sostuvo.

En ese sentido, solicitó que mejo­ren las instalaciones del Velódromo Salomón Jauli Dávila, pues es el único centro deportivo con el que cuentan para practicar en la entidad.

  • URL copiada al portapapeles